La princesa Estefanía de Mónaco se convirtió de nuevo en el centro de la noticia tras su aparición en el Festival Internacional de Circo de Montecarlo. Ello debido a su apariencia física, principalmente por su rostro y piel, que se ven un tanto desmejorados.
Aunque en su juventud la hermana de Carolina de Mónaco se caracterizó por ser una de las royals más glamurosas, durante los últimos años ha dejado de darle importancia a su imagen y, en su lugar, ha optado por looks relajados y sin maquillaje. Algo que hace más evidente las arrugas de su rostr y que, además, ha generado críticas.
Estefanía se dio cita a la inauguración de la 47ª edición del Festival Internacional de Circo de Montecarlo. Un evento que fundado por su padre, el príncipe Rainiero III, en 1974, y que se ha convertido en una tradición que la princesa mantiene viva hasta hoy.
La ceremonia de apertura, celebrada en la emblemática carpa de Fontvieille, contó con la presencia de artistas de renombre: funambulistas, acróbatas, payasos y magos, entre otros. Estefanía, acompañada por la estrella circense Petit Gougou, quien actuó como maestro de ceremonias, se mostró entusiasta y cercana, interactuando con los participantes y el público.
La imagen desmejorada de Estefanía de Mónaco
Sin embargo, su reciente aparición ha suscitado comentarios sobre su apariencia física. Algunos medios han señalado signos de envejecimiento y cansancio en el rostro de la princesa Estefania, contrastando con su imagen de años anteriores. Incluso, hay quienes señalan que las décadas en las que tomó mucho el sol es uno de los factores por los que la calidad de su piel actualmente no es la mejor.
Pero a pesar de estas observaciones, Estefanía se mantiene activa y dedicada a sus responsabilidades, tanto en el ámbito público como en su vida personal. En la mayoría de sus apariciones, la royal monegasca ha elegido vestimenta informal, sin una gota de maquillaje y con un peinado muy sencillo. Un estilo que bien puede entrar en el movimiento del body positive.
Su apariencia, además, ha generado cierta preocupación. Por ello es que la prensa ha llegado a especular que su aspecto cansado se debe a problemas de salud. Aunque su hijo, Louis Ducruet, ya ha aclarado que se encuentre bien y que solo tiene una agenda muy apretada.
No obstante, estas duras críticas contrastan bastante con la tranquila vida que la llamada “princesa rebelde” lleva actualmente. Además de ser madre de tres hijos, Louis, Pauline y Camille, ahora adisfruta de su faceta como abuela con sus dos nietas, Victoria y Constanza. Un rol que le brinda gran satisfacción y que complementa apoyando causas humanitarias, como la lucha contra el SIDA a través de la organización Fight Aids Monaco.