Letizia Ortiz ha vuelto a demostrar su compromiso y sensibilidad hacia las causas sociales al recibir a representantes de la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (FASOCIDE). Este encuentro puso de manifiesto el lado más humano de la monarca, evidenciando su interés por las problemáticas que afectan a colectivos vulnerables en el país.
Durante la audiencia, celebrada el pasado 18 de marzo en el Palacio de La Zarzuela, estuvo encabezada por el presidente de la FASOCIDE, Francisco Trigueros, y se informó a la reina consorte sobre las novedades y desafíos que enfrenta este colectivo.
Sin embargo, lo que más destaca de este encuentro es la empatía y atención mostrada por Letizia hacia este grupo de personas. Algo que refleja su constante preocupación por las realidades que viven muchos ciudadanos españoles, especialmente aquellos que han sufrido históricamente discriminación a nivel global.
La FASOCIDE, fundada en 2012, representa a nivel nacional al colectivo de personas sordociegas, defendiendo y reivindicando sus derechos, especialmente en áreas como la accesibilidad, la autonomía personal y la autodeterminación, con el objetivo de mejorar su calidad de vida. Actualmente, esta federación cuenta con 13 asociaciones miembro, trabajando en conjunto para fortalecer dicho movimiento en distintas regiones de España.
La reina Letizia y su cercanía con la sociedad
Por otro lado, este tipo de acciones evidencian su lado más sensible y cercano. Por ejemplo, en enero, durante una visita al colegio CEIP Cortes de Cádiz, la esposa de Felipe VI también mostró su faceta más humana al interactuar con los niños y compartir experiencias personales relacionadas con la maternidad. Su actitud abierta y afectuosa en este acto fue destacada por diversos medios, resaltando su capacidad para conectar con diferentes sectores de la sociedad.
Pero la labor de la consorte no se limita a actos protocolarios; su implicación en temas sociales y su cercanía con distintos colectivos reflejan una monarquía más accesible y comprometida con las necesidades de la ciudadanía. Estos gestos, aunque puedan parecer pequeños, tienen un impacto muy significativo al visibilizar y dar voz a grupos que, en muchas ocasiones, permanecen en la sombra.
Por ello es que, en un mundo donde la figura de la realeza a menudo se percibe como distante, acciones como las de Letizia Ortiz acercan la institución a la realidad cotidiana de las personas, humanizando su rol y demostrando que, más allá de los títulos, existe una voluntad genuina de contribuir al bienestar de todos los ciudadanos.
