Aunque la historia de amor Camilla Parker y Carlos III ha sido la más polémica en la historia moderna de la monarquía británica, pocos saben que muchos años antes se repitió esta misma situación con los antepasados de ambos: Alice Keppel y el rey Eduardo VII.
El romande de Alice Keppel, la bisabuela de Camilla Parker, con Eduardo VII
Alice, nacida en 1868, era la bisabuela de Camilla y provenía de una familia de la alta sociedad británica. En 1891, ella contrajo matrimonio con George Keppel, pero su nombre quedó inscrito en la historia debido a su relación con el entonces príncipe de Gales, quien posteriormente se convertiría en el rey Eduardo VII. Se conocieron en una fiesta de 1898, cuando Alice tenía 29 años y Eduardo 56.
Sin embargo, la diferencia de edad y que ambos eran casados no impidió que en un par de semanas Alice se convirtiera en la amante favorita de Eduardo, quien estaba casado con la princesa Alexandra de Dinamarca. sin ebmargo, él ascendió al trono hasta los 60 años, cuando murió su legendaria madre, la reina Victoria.
Así, el romance entre Alice y Eduardo VII se mantuvo por años y culminó hasta la muerte del monarca en 1910. Aunque lo más inaudito de este asunto es que su relación no era un secreto en la sociedad de la época; incluso la esposa del rey toleraba la presencia de Alice en la corte debido a su discreción y habilidades diplomáticas.
La polémica historia de amor de Camilla Parker y Carlos III
Décadas más tarde, esta historia estaba destinada a repetirse. Camilla Shand, nacida en 1947, conoció al príncipe Carlos en 1970 durante un partido de polo. Incluso, se dice que en su primer encuentro Camilla le comentó de ello a Carlos: "¿Sabía que mi bisabuela, Alice Keppel, fue amante de su tatarabuelo?”.
Aunque su relación inicial se vio interrumpida cuando Carlos partió para servir en la Marina Real y Camilla contrajo matrimonio con Andrew Parker Bowles en 1973, el vínculo entre ellos nunca se desvaneció por completo. A lo largo de los años, su amistad y amor persistieron, incluso durante sus respectivos matrimonios. Tras el divorcio de ambos, Camilla y Carlos oficializaron su relación, culminando en matrimonio en 2005.
Por otro lado, las similitudes entre ambas historias son evidentes: dos mujeres de la alta sociedad británica que se convirtieron en las amantes más destacadas de los príncipes de Gales de su tiempo. Sin embargo, existen diferencias notables.
Mientras que la relación de Alice Keppel con Eduardo VII, aunque conocida, nunca derivó en matrimonio debido a las estrictas normas sociales de la época, Camilla Parker Bowles sí logró casarse con el príncipe Carlos y convertirse en reina consorte, superando numerosos obstáculos y controversias mediáticas.