El nombre de Marius Borg ha significado un gran escándalo para la Familia Real Noruega desde que a principios de agosto se revelara que fue arrestado por haber agredido física y verbalmente a una joven que, después se supo, resultó ser su pareja. Una situación que, desde entonces, ha desatado que se descubran otros sucesos que han provocado una gran controversia.
Sin embargo, ahora que en esta semana se cumplen precisamente dos meses de que se dio a conocer este lamentable hecho, la prensa noruega reveló que el hijo mayor de la princesa Mette-Marit ha llevado a cabo fiestas desenfrenadas dentro de la finca de Skaugum, específicamente en una propiedad adjunta a este lugar en la que vivía Borg.
Según la información que dio a conocer el diario Se Og Hør, Marius vivía en una propiedad que estaba dentro de la residencia oficial de los príncipes herederos, y que debido a las desenfrenadas reuniones que el joven organizaba dentro de la vivienda le habría causado varios daños al grado de que la habría destrozado.
Aunque esto no habría sido lo único que el citado medio informó ya que, una semana antes de revelar esta información, la misma publicación noruega señaló que la policía le habría advertido al hijastro de Haakon que algunas de las amistades con las que se juntaban eran muy peligrosas. Además, estos mismos amigos llegaron a ir a fiestas “salvajes” dentro de la finca, en las cuales se llegó a decir que desaparecían objetos valiosos que pertenecían a la corona noruega.
¿Cómo es la finca de Skaugum?
Para quienes no la conozcan muy bien, Skaugum es una finca y la residencia oficial del heredero de la Familia Real noruega, en este caso del príncipe Haakon, y está ubicada cerca de Oslo, en la localidad de Asker. Si bien no es un palacio como tal, sí tiene un diseño elegante y contemporáneo, rodeado de hermosos jardines y naturaleza.
En cuanto a su historia, este lugar pasó a ser de la Familia Real en la década de 1920, durante el reinado de Olaf V. Sin embargo, diez años después hubo un gran incendio que casi devastó toda la finca. Aunque afortunadamente la propiedad fue restaurado y, desde entonces, comenzó a ser la residencia de los herederos al trono noruego.
El edificio tiene más de 1.000 metros cuadrados y combina elementos modernos con detalles arquitectónicos clásicos y además cuenta con 140 estancias, que se reparten entre dormitorios, despachos, salones, bibliotecas, salas de juegos y otros espacios. También tiene 15 hectáreas de terrenos, jardines y paisajes naturales que incluyen áreas agrícolas y zonas boscosas. No obstante, al ser una propiedad privada, no está abierta al público.