Eton College es mucho más que una escuela. Este histórico internado masculino, ubicado en Berkshire, Inglaterra, es un símbolo de la élite británica, conocido por su excelencia académica, tradiciones centenarias y por ser el lugar donde figuras prominentes, incluidos los príncipes William y Harry, recibieron su formación. Fundado en 1440 por el rey Enrique VI, Eton ha educado a generaciones de líderes, escritores, científicos y miembros de la realeza, consolidando su lugar en la historia y la cultura británica.
Eton, un internado lleno de historia
Eton College está situado cerca del castillo de Windsor, y su arquitectura refleja su antigüedad y prestigio. La capilla del colegio, construida en estilo gótico, es uno de los puntos más emblemáticos del campus. Con siglos de tradición, el internado ha mantenido costumbres como los uniformes formales, que incluyen frac y corbata blanca, lo que subraya su enfoque en la disciplina y el protocolo.
La institución acoge a aproximadamente 1,300 estudiantes, conocidos como Etonians, quienes provienen no solo del Reino Unido, sino también de diferentes partes del mundo. Sin embargo, el acceso a este exclusivo colegio no es fácil: además de un proceso de admisión competitivo, las tasas anuales rondan las 50,000 libras esterlinas, lo que lo convierte en una opción reservada para una élite selecta.
Eton es famoso por su riguroso programa académico, que abarca desde ciencias y matemáticas hasta literatura y filosofía. Además, fomenta habilidades como el liderazgo, la oratoria y el pensamiento crítico, cualidades esenciales para los futuros líderes. Los estudiantes participan en debates, actividades extracurriculares y deportes como remo, cricket y rugby, disciplinas que son pilares en la formación integral que ofrece el colegio.
Entre sus exalumnos destacados se encuentran 20 primeros ministros británicos, como David Cameron y Boris Johnson, además de escritores como George Orwell e Ian Fleming, creador de James Bond.
La experiencia de los príncipes William y Harry en Eton
Los príncipes William y Harry ingresaron a Eton College en 1995 y 1998, respectivamente, marcando un cambio en la tradición real. Anteriormente, los miembros de la realeza masculina asistían a Gordonstoun, en Escocia, donde estudió el rey Carlos III. La elección de Eton para los príncipes estuvo influenciada por la princesa Diana, quien valoró la educación moderna y equilibrada que ofrecía la institución.
Durante su tiempo en Eton, ambos príncipes destacaron por su participación en deportes y actividades extracurriculares, mientras lidiaban con el escrutinio público que acompañaba su posición. A pesar de las presiones, encontraron en Eton un entorno que fomentó su independencia y su desarrollo como figuras públicas.
Eton College continúa siendo un símbolo de prestigio y tradición, manteniéndose como una de las instituciones educativas más influyentes del mundo. Su legado en la formación de líderes y su conexión con la realeza lo convierten en un lugar único, cuya historia sigue fascinando a generaciones.
