En medio de tensiones familiares, gestos diplomáticos y proyectos personales por separado, una causa común podría logar un inesperado puente entre Meghan Markle y dos figuras centrales de la monarquía británica: el rey Carlos III y el príncipe William.
A través de un emotivo y estratégico comunicado publicado en el marco del Día de la Tierra 2025, la duquesa de Sussex se sumó públicamente a la lucha medioambiental, un tema que ha sido durante décadas el estandarte del monarca británico y que su hijo mayor ha heredado como misión personal.
El comunicado, difundido por la Fundación Archewell, la organización benéfica que Meghan dirige junto al príncipe Harry, no solo celebra la importancia de cuidar el planeta, sino que también pone en relieve el activismo climático como un punto en común de los Sussex y la corona británica.
“Hoy celebramos el Día de la Tierra, un esfuerzo global por concienciar sobre la importancia del ambientalismo y apoyar las iniciativas que combaten la crisis climática”, comienza el comunicado. “En el espíritu de actuar localmente mientras mantenemos el enfoque global, el equipo de Archewell se unió como voluntario con L.A. Works y Los Angeles River State Park Partners para ayudar a construir y restaurar un hábitat nativo.”
Meghan detalló que su equipo participó activamente en labores de plantación, retiro de especies invasoras y mantenimiento del área verde junto al río de Los Ángeles. “Esta labor ayuda a proteger y enriquecer los recursos comunitarios, culturales, naturales e históricos de los parques”, agregó.
Si bien la exactriz de Suits no menciona directamente los nombres de Carlos y William en el comunicado, su gesto ha llamado la atención ya que se alinea con una causa que su suegro y cuñado han defendido incansablemente.
El príncipe William y Carlos III, defensores del medio ambiente
Por otro lado, el rey Carlos ha sido una voces más consistentes y comprometidas con la defensa del medio ambiente. Habló de cambio climático cuando apenas era un tema marginal, impulsó prácticas agrícolas sostenibles y ha hecho de la conservación una prioridad institucional.
Mientras que el príncipe de Gales ha seguido los mismo pasos de su padre con iniciativas como el Premio Earthshot, que premia soluciones innovadoras para salvar el planeta de los efectos del cambio climático.
Aunque no es un acercamiento directo, el hecho de que Meghan respalde una causa tan central para Carlos y William podría ser interpretado como un mensaje sutil pero poderoso de que todavía podrían tener cosas en común pese al distanciamiento que actualmente existe entre ellos. Y así, tal vez, entre árboles plantados y hábitats restaurados, podría sembrarse también la posibilidad de un diálogo futuro con la Familia Real Británica.