Aunque el foco mediático siempre está sobre ellos, el príncipe William y Kate Middleton han encontrado una manera muy ingeniosa para viajar sin llamar la atención. La pareja, conocida por equilibrar sus deberes reales con una vida personal discreta, ha recurrido a un método que sorprendería, incluso, a los más acérrimos seguidores de la realeza.
Ha sido gracias a una conocedora de la Casa Real Británica que hemos podido enterarnos del método que aplican los príncipes de Gales para que no sean reconocidos en público durante sus viajes y poder disfrutar de ello como cualquier persona.
William y Kate usarían nombres falsos en sus viajes
Según lo que reveló la experta en realeza Emily Andrews al documental Secrets of the Royal Flight, de Channel 5, William y Kate viajaron bajo los nombres de Sr. y Sra. Smith para evitar llamar la atención en su gira por Australia en 2014. Mientras que a su hijo, al pequeño príncipe George, lo llamaban bebé Jones. Estas identidades ficticias no solo protegen su privacidad, sino que también aseguran su seguridad en situaciones donde la exposición puede representar un riesgo.
Además, Andrews señaló que los miembros de la realeza más jóvenes son los que suelen viajar en vuelos comerciales y que dicha elección tendría que ver con que son “más conocedores de los medios” y les parece mucho mejor opción. “Creo que, para sus deberes públicos, los miembros de la realeza más jóvenes seguirán viajando en vuelos comerciales porque es más rentable”, apuntó.
En cuanto a la aerolínea que los royals prefieren para viajar, la experta mencionó que suelen viajar en British Airways, considerada como la aerolínea insignia de la nación británica. En tanto que esta compañía aére tiene una gran relación con la Familia Real.
Incluso, se rumora que la fallecida Isabel II no viajaba en vuelos regulares, sino que utilizaba aviones fletados de British Airways para asuntos oficiales. Mientras que los padre de Kate, Michael y Carole Middleton, se conocieron mientras ambos trabajaban para esta aerolínea británica.
Por otro lado, con este tipo de métodos cuidadosamente planificados, la pareja real ha logrado lo imposible: disfrutar de momentos privados y viajar de incógnito en medio de una vida pública. Por lo que ello, también, es una prueba más de su enfoque moderno y estratégico para equilibrar tradición, deber y privacidad.
Finalmente, cabe señalar que tanto los príncipes de Gales como otros miembros de la Familia Real suelen usar motes para referirse entre ellos. De ahí que no suene descabellado que hayan recurrido a los nombres falsos para poder viajar pasando desapercibidos.