La princesa Alexandra de Hannover se hizo presente en la Semana de la Alta Costura de París, una aparición pública con la que no solo comienza a posicionarse como una figura clave dentro de la Familia Real de Mónaco, sino también como digna heredera de la elegancia y estilo de su madre, Carolina de Mónaco.
El desfile de Giambattista Valli del pasado 27 de enero fue el escenario perfecto para que Alexandra dejara su marca. Con un vestido midi de manga larga cubierto de lentejuelas negras, la princesa logró un equilibrio entre lo clásico y lo moderno. Un atuendo que complementó con medias negras y un bolso de Chanel y unis mocasines negros con blanco y detalles atrevidos, un guiño a su propia personalidad.
Así, con un diseño elegante y un clzado más juvenil, Alexandra rindió con su look un tributo directo al icónico estilo de Carolina, quien durante décadas ha sido considerada una musa de la moda. También, otros de los looks que ha lucido la joven en la Semana de la Alta Costura es un sofisticado traje negro de tweed, un estilo que es también de los favoritos de su progenitora.
Además del parecido físico entre madre e hija, la princesa de Hannover ha mostrado que tiene el mismo instinto natural de su madre para la moda e imponer tendencia. Una característica que Carolina de Mónaco ha refrendado durante décadas.
Durante mucho tiempo, ha permanecido a la sombra de sus hermanos mayores y de su madre, pero esta aparición parece ser un paso firme hacia una identidad pública más definida ya que, en el photocall del mismo desfile, Alexandra posó sin ningún miembro de su familia. Un gesto que refuerza su independencia y su deseo de brillar por méritos propios y no solo por ser una royal.
¿Quién es Alexandra de Hannover?
Alexandra es la única hija en común que tuvo el príncipe Ernesto de Hannover con Carolina de Mónaco. Y aunque su estilo y sus apariciones en la moda captan titulares, Alexandra también destaca por sus logros académicos. Actualmente cursa Historia y Literatura en París, tras haber estudiado Ciencias Políticas y Filosofía en Nueva York.
En cuanto a su vida amorosa, cabe resaltar que es muy estable ya que lleva ocho años de relación con Ben-Sylvstir, un multimillonario alemán, con quien se ha dejado ver en público en varias ocasiones.