Aunque fue poco el tiempo que convivieron dentro de la realeza, Kate Middleton y Meghan Markle dieron el suficiente contenido para dar de qué hablar a la prensa. Incluso, cinco años después de la renuncia de Markle como miembro de la Familia Real se sigue comentando acerca de los gestos que denotaban como era realmente su relación con la esposa del príncipe William.
De acuerdo con las expertas reales Ingrid Seward y Judi James, Kate y Meghan nunca se llevaron bien, a pesar de que ambas quisieron aparentar lo contrario. Seward comentó en 2024 ante el diario The Sun: “Meghan odiaba ser considerada la segunda mejor después de la entonces duquesa de Cambridge”.
La experta continuó: “Kate se había embolsado al hombre número uno, mientras que Meghan solo tenía el hijo ’de repuesto’ en el príncipe Harry”. Con tal declaración quedaría claro que en con su experiencia como actriz, Markle solo fingió llevarse bien con Catalina siempre que ambas aparecían en público.
Para poner en términos más claros la mala relación que existía entre Kate Middleton y Meghan Markle, el Daily Mail cita las declaraciones que Judi James dio respecto al lenguaje corporal de las royals mostrado durante el torneo de Wimbledon 2018.
¿Qué dijo el lenguaje corporal de Kate Middleton y Meghan Markle en uno de sus encuentros más recordados?
Judi James señaló que aquel partido femenil entre Serena Williams y la tenista rumana Simona Halep era la última oportunidad de Kate y Meghan para salvar su relación, sin embargo no supieron hacerlo.
El Daily Mail señala: “Las esperanzas eran tan altas que muchos creían que su vínculo reflejaría el de la princesa Diana y Sarah Ferguson, quienes se volvieron inseparables después de casarse con los hermanos reales, el príncipe Carlos y el príncipe Andrés”. Sin embargo, eso no fue así, ya que tanto Middleton como Markle mostraron signos de incomodidad todo el tiempo.
El medio citado señala que en las fotografías del evento, Meghan se observa mirando hacia adelante y no a sus acompañantes. Por su parte, Judi James notó que durante las conversaciones que Meghan mantuvo con la hermana de Kate, se le vio tocándose el cuello, lo que implicaba “cierta incomodidad”. En aquella ocasión Markle también mantuvo su brazo alrededor de su propio torso en lo que “parecía un gesto de barrera”.
Otras fotos mostraban a Kate adoptando la “pose súper educada y no táctil de estar de pie con las manos apretadas detrás de la espalda” mientras charlaba con Meghan.
Aunque Kate se mostró educada y amigable, la experta afirmó que era “bastante obvio” que las señales de unión no mostraban signos de ningún nivel creciente o maduro de cercanía detrás de escena.