Margarita II de Dinamarca, quien actualmente es la monarca reinante más longeva de Europa, anunció en su tradicional discurso de fin de año que abdicará al trono el 14 de enero de 2024 y lo hará en favor de su primogénito, el Federico de Dinamarca.
La reina, de 83 años, ha reinado durante 52 años, desde la muerte de su padre, Federico IX, en 1972:"El 14 de enero de 2024, 52 años después de suceder a mi amado padre, renunciaré como reina de Dinamarca. Dejaré el trono a mi hijo, el príncipe heredero Frederico”, dijo en el mensaje televisado.
Su hijo, el príncipe heredero Federico, de 55 años, será el nuevo rey de Dinamarca. La abdicación de Margarita II es un acontecimiento histórico para Dinamarca. La reina es una figura muy popular en el país y su reinado ha estado marcado por la estabilidad y la prosperidad.
La difícil decisión de Margarita
La operación de espalda que la reina se sometió en febrero de 2023 fue un factor que influyó en su decisión de abdicar. Se trató de una intervención dolorosa, que la mantuvo alejada de la vida pública durante varios meses y le llevó a reflexionar sobre su futuro.
“La operación dio lugar a reflexiones sobre el futuro, sobre la cuestión de si era tiempo de transferir las responsabilidades a la siguiente generación”, dijo la reina en su discurso de Año Nuevo.
La responsabilidad de Federico de Dinamarca
La abdicación de Margarita II es un paso importante en la transición de la monarquía danesa a una nueva generación. El príncipe heredero Federico es un hombre dinámico que está preparado para asumir las responsabilidades del trono.
La abdicación de Margarita II también es un acontecimiento significativo para la monarquía europea. La reina es la última monarca reinante en Europa continental. Aunque, en la próxima generación, hay un linaje de futuras reinas, como la futura reina Victoria de Suecia y Leonor de España.
Actualmente, “muchos de nosotros no hemos conocido otro monarca. La Reina Margarita es la encarnación misma de Dinamarca y, a lo largo de los años, ha puesto palabras y sentimientos a lo que somos como pueblo y como nación”, dijo la Primera Ministra Mette Frederiksen en un comunicado.
La abdicación de Margarita II es un acontecimiento histórico que marca el final de una era en la monarquía danesa. La decisión de anunciarlo al finalizar el año, es un claro ejemplo de cómo la reina sabe cómo cerrar ciclos. Ahora, el príncipe heredero Federico deberá demostrar que realmente está listo para asumir las responsabilidades del trono y liderar su país hacia el futuro.