Sabemos que Meghan Markle, hoy duquesa de Sussex, estuvo casada por primera vez con Trevor Engelson de 2011 a 2013, y se separaron, aparentemente por dificultades de las agendas laborales entre ambos. Ahora, una supuesta amistad cercana a Meghan, asegura que ésta hizo que su primer marido aceptara un “contrato de embarazo” para asegurarse de que le ofrecieran todos los lujos posibles si llegaban a tener hijos juntos. En ese momento, la actriz en ascenso estaba tan preocupada por los rigores de la crianza del bebé y por ponerse de nuevo en forma como toda celebridad, que exigió que Trevor pagase por un entrenador personal y un nutricionista para que la ayudaran a seguir adelante si se daba el caso de maternidad. Markle también resolvió los detalles del cuidado infantil para asegurarse de que Engelson estuviera feliz de pagar por la ayuda de una niñera, dijo la fuente al mismo medio. Esta revelación surge a los pocos días después de que Meghan y el príncipe Harry revelaran que están esperando a su primer hijo. Se sabe que los contratos de embarazo son cada vez más populares en los Estados Unidos, especialmente en Los Ángeles, la ciudad natal de la duquesa. Aunque se tienden a cubrir las responsabilidades de los padres después de dar a luz, como la división de las tareas domésticas, de acuerdo con la información ofrecida, Meghan se enfocó en asegurarse de que no perdiera su figura. “Surgió en un momento en el que estaban considerando tener una familia, en algún momento en el futuro cercano”, dijo la aparente amiga, alguna vez cercana a Meghan. “Ella sabe que el tipo de cuerpo robusto está presente en su familia, por lo que siempre ha estado aterrorizada de subir de peso, especialmente por su carrera en ese momento. “Cada vez que sube un poco de peso se nota en su rostro, así que quería asegurarse de que estuviera lista para la cámara rápidamente. “Ella exigió un entrenador personal y nutricionista durante y después del embarazo. “Estoy segura de que también se habló de una niñera, pero el foco principal para ella eran la salud y el peso”. “Es cierto que Meghan acaba de unirse a la Familia Real, pero siempre quiso ser tratada como una princesa”, añadió la fuente.
La amiga dijo que no había abogados involucrados en el acuerdo que Meghan escribía, si no que era un documento informal para que su esposo lo firmara. Pero la duquesa, de 37 años, fue muy seria acerca del contrato y Engelson no tuvo más remedio que aceptar. “Ella dijo que consiguió que firmara algo, tal vez solo una carta escrita a mano para que lograra estar tranquila”, afirma. Ya sabes lo que dicen - esposa feliz, vida feliz. Él sabía que se había casado con alguien que estaba muy preocupada por su imagen y, a veces, muy insegura con respecto a su cuerpo, por lo que él simplemente aceptó. “Ella no habría aceptado un ‘no’ por respuesta y él lo sabía. Pero el final de su matrimonio llegó antes de que pudieran llevar adelante alguno de sus planes. La expareja se casó en una ceremonia frente al mar en el Jamaica Inn, en Jamaica, en septiembre de 2011 frente a 100 familiares y amigos. Pero su relación se tensó cuando Meghan se fue a filmar Suits en Toronto, Canadá, mientras que Engelson se quedó en su casa de Los Ángeles. La distancia finalmente tuvo su efecto y se separaron en el verano de 2013. Su matrimonio terminó oficialmente en 2014 con “diferencias irreconciliables” citadas en sus papeles de divorcio. Engelson, al igual que Meghan, ha seguido adelante y se casó con la nutricionista Tracey Kurland en una ceremonia de bajo perfil en California a principios de este mes. Afortunadamente, ahora que Meghan es parte de la familia real, su imagen ya está siendo muy cuidada, y puede esperar todo el lujo imaginable. “A ella le encanta que la mimen, así que estará tan feliz como puede estarlo”, continuó la fuente. “Ella siempre ha querido tener hijos y una familia, por lo que estará muy emocionada. Ella se ve radiante con la maternidad. “Y ahora lo tiene todo, es un símbolo del feminismo y el empoderamiento, así como de la maternidad y la realeza al mismo tiempo, es todo lo que ella podría desear”. Pero Harry todavía podría estar en un viaje ‘lleno de baches’. “A Meghan le gusta estar en control, y su imagen es muy importante, por lo que podría estar un poco asustada e insegura sobre lo que está por venir”, dijo. “Espero que él esté listo para tomar su mano y dejar que ella sea el centro de atención”, añadió.
