Después de que salieran a la luz una serie de fotografías en las que se observa a Juan Carlos I besándose con la ex actriz vedette Bárbara Rey, el medio español OkDiario reveló una serie de audios en los que se escucha a los amantes conversar acerca de su affaire y de una serie de problemas dentro del matrimonio del emérito con la reina Sofía.
Dicho material filtrado confirmaría lo que muchos de los seguidores de la Corona Española ya intuían: Don Juan Carlos y Sofía de Grecia abandonaron por completo la vida conyugal después de que fuera engendrado Felipe VI, el heredero, quien llegó al mundo en 1968.
Sin embargo, como puede comprobarse hasta nuestros días, el matrimonio entre los eméritos jamás se disolvió legalmente, sino que solo se separaron, probablemente con una intención de mantener una imagen impecable del reino.
Al respecto, existen quienes afirman que la reina Sofía siempre procuró ser buena esposa, a pesar de saber que su esposo le era infiel. Aunque, más recientemente un personaje cercano a la madre del rey Felipe ha salido a desmentir aquella versión de la historia que afirma que la emérita siempre se mantuvo sumisa. En cambio, esa misma fuente afirmó que existió una ocasión en la que la royal helena decidió huir de España con la intención de divorciarse.
¿Cuándo fue que la reina Sofía intentó divorciarse de Juan Carlos I?
Según lo revelado por la revista Semana, en 1975 la reina Sofía habría encontrado a su marido al lado de otra mujer y eso la habría llevado a tomar la decisión de huir de España con la intención de separarse definitivamente de Juan Carlos.
De acuerdo al medio citado, después de una sesión de cacería en Ciudad Real, doña Sofía apareció por sorpresa en el lugar donde el monarca se reunía con sus amigos y lo sorprendió al lado de otra mujer.
Semana afirma que tras ese desagradable encuentro, Sofía de Grecia se marchó con sus hijos a la India, donde se encontraba su madre, la reina Federica y su hermana Irene. La madre de las infantas Elena y Cristina habría mostrado en esa ocasión la firme intención de no regresar junto a Juan Carlos. Sin embargo, su madre se opuso a su decisión, argumentando que no era conveniente romper su matrimonio, por lo cual finalmente la obligó a regresar al Palacio de Zarzuela para retomar sus labores y responsabilidades como reina y esposa, algo que hace hasta la actualidad.
