Kate Middleton, conocida por su elegancia y estilo impecable, no solo elige cuidadosamente su vestuario, sino también las joyas que la acompañan en cada ocasión. Un detalle que ha llamado la atención recientemente es el uso de joyas con la figura de un trébol de cuatro hojas, que según reportes tiene un significado profundamente personal y emocional para la princesa de Gales.
La conexión de la familia Middleton y la suerte
El trébol de cuatro hojas, símbolo de buena suerte y prosperidad, es una figura que Kate ha incorporado en varias ocasiones a sus looks. En eventos oficiales y compromisos reales, la hemos visto lucir pendientes y collares con este diseño, lo que ha llevado a especulaciones sobre el motivo detrás de esta elección recurrente.
Se dice que el trébol de cuatro hojas tiene un valor sentimental para Kate Middleton porque simboliza tanto la fortuna y protección que desea para su familia como su vínculo especial con Irlanda, donde el trébol es un símbolo nacional. Como madre de tres hijos y miembro de una familia real constantemente bajo el escrutinio público, es comprensible que Kate encuentre en este amuleto un recordatorio constante de la importancia de la protección y la buena fortuna.
Algunos rumores en las redes han apuntado que Kate podría tener tendencia a la marca de joyería Van Cleef & Arpels por un gusto “heredado de la reina Camilla.
” La reina Camilla fue vista usando aretes de trébol de @vancleefarpels en 2015. Luego, Kate fue vista usando unos similares en 2020. Me pregunto si el conjunto de nácar fue un regalo de Camilla a Catalina”.
La princesa de Gales ha demostrado en numerosas ocasiones su gusto por las joyas de Van Cleef & Arpels, una de las casas de alta joyería más exclusivas del mundo. Entre sus piezas favoritas destaca el icónico collar Alhambra, un diseño clásico de la marca que cuenta con un motivo de trébol de cuatro hojas, símbolo de suerte y elegancia.
Este diseño ha sido una elección recurrente de Kate, quien lo ha lucido en múltiples eventos oficiales y casuales, destacando su sofisticado y atemporal estilo. Además, la elección de joyas Van Cleef & Arpels refleja su preferencia por piezas discretas pero con un significado especial, añadiendo un toque de lujo sutil a su vestuario.
El precio del icónico collar Alhambra de Van Cleef & Arpels, que Kate Middleton ha lucido en varias ocasiones, puede variar dependiendo de los materiales utilizados. Un modelo clásico del collar, en oro amarillo con nácar, tiene un precio aproximado de $4,500 a $5,000 dólares. Sin embargo, los precios pueden aumentar considerablemente si la pieza incluye diamantes u otros materiales preciosos, superando los $10,000 dólares o más, dependiendo de la versión exacta.
Otra razón conmovedora detrás de su elección es el lazo especial que compartía con la reina Isabel II. Kate ha utilizado un broche con forma de trébol en varios eventos en honor a la difunta monarca. Este gesto ha sido interpretado como un homenaje a la larga historia de la familia real británica con Irlanda, en la cual la reina tuvo un papel importante al promover la reconciliación entre ambos países.
Además, el trébol también evoca el respeto y la admiración que Kate sentía por la reina Isabel II, a quien veía como una figura de estabilidad y apoyo durante su transición a la vida real. Este símbolo no solo le trae buena suerte, sino que es también una manera discreta de honrar el legado de Isabel II.
Curiosamente, el uso de tréboles de cuatro hojas no es nuevo en el estilo de Kate. Desde sus primeros años de noviazgo con el príncipe William, la actual princesa de Gales ha sido vista luciendo colgantes y pendientes con esta figura. Algunas fuentes indican que estos accesorios fueron un regalo de su familia antes de casarse, como un deseo de protección y buena suerte al entrar en la vida real.
Para Kate Middleton, cada joya que lleva tiene un significado especial. A través del uso de tréboles de cuatro hojas, la princesa de Gales logra expresar su conexión emocional con sus seres queridos y sus raíces familiares, mientras honra la memoria de la reina Isabel II. Esta elección no es solo un gesto de estilo, sino también un símbolo de amor, protección y gratitud.
