El rey emérito Juan Carlos I continúa demostrando su compromiso con el bienestar de su familia, esta vez asumiendo los costes de la educación universitaria de uno de los hijos de la infanta Cristina, de acuerdo con lo que informó recientemente la prensa española.
Según lo que recoge el medio La Crónica, a partir de supuestas fuentes cercanas a la familia, Juan Carlos habría acordado pagar los 40.000 euros anuales para que su nieta, Irene Urdangarin pudiera estudiar en la prestigiosa Universidad de Oxford, una inversión que totalizará 160.000 euros durante los próximos cuatro años.
Este gesto surge en un momento crítico para la infanta Cristina, quien sigue enfrentando las consecuencias de su mediático divorcio de Iñaki Urdangarin. Aunque Irene siempre ha contado con el respaldo económico de su madre, las tensiones familiares y los elevados costes de su educación han llevado al exmonarca a intervenir.
El rey Juan Carlos, al rescate de sus nietos
No es la primera vez que Juan Carlos I actúa como sostén financiero de su hija Cristina y sus nietos. Años atrás, aportó dos millones de euros como parte del acuerdo de divorcio entre la infanta y su exesposo, según los medios. Además, es sabido que realiza aportaciones económicas mensuales tanto a los hijos de Cristina como a los de la infanta Elena.
El caso de Irene, sin embargo, se ha destacado por las complicaciones que ha enfrentado desde su ingreso a Oxford. Según cuenta la citada publicación, la joven ha tenido dificultades para adaptarse al exigente entorno académico, acumulando suspensiones en varias asignaturas y expresando dudas sobre su carrera actual. Estas circunstancias serían motivo de preocupación para la infanta Cristina, quien habría viajado en múltiples ocasiones a Londres para apoyar a su hija.
También, la misma publicación señala que Irene ha mostrado interés en cambiar de carrera y estudiar Administración y Dirección Hotelera, algo que no logró antes. Este cambio, si bien no está confirmado, sí podría representar un giro positivo en su vida estudiantil y profesional.
Por otro lado, este noble gesto de Juan Carlos I no ha estado exento de críticas. Mientras algunos lo consideran una muestra de su dedicación familiar, otros piensan que ello acabaría con la poca reputación que tiene actualmente.
Aunque la situación aún plantea interrogantes, queda claro que, una vez más, el exmonarca ha optado por priorizar a su familia ya que, seguramente, desea brindarle certeza y las herramientas necesarias a su nieta para su futuro a nivel laboral y profesional.
