La reciente escalada en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Canadá podría derivar en que el presidente Donald Trump recurra al rey Carlos III para mediar y resolver el conflicto arancelario que enfrenta a ambos países desde hace varias semanas.
Recordemos que el origen de esta disputa comercial fue la decisión de Trump de imponer aranceles adicionales del 25% al acero y aluminio importados de Canadá. Por lo que esta medida llevó al gobierno canadiense a responder con tarifas equivalentes sobre productos estadounidenses, afectando a sectores como el acero, herramientas y equipos deportivos.
¿Cómo podría ayudar el rey Carlos III a Donald Trump?
Sin embargo, en medio de este clima tenso, surge la propuesta de que Carlos III pudiera actuar como mediador entre Estados Unidos y Canadá. En su red social, Truth Social, el presidente estadounidense compartió una noticia del periódico británico The Sun en la que se asegura que Trump podría recibir una oferta del monarca británico para intervenir en la disputa. Incluso, reaccionó positivamente a esta sugerencia. “Adoro al rey Carlos y todo esto me suena bien”, dijo el mandatario en su mensaje.
Además, la citada publicación británica sugiere que Estados Unidos podría convertirse también en miembro de la Commonwealth, que es la organización política y económica compuesta por 56 países independientes que, en su mayoría, fueron territorios del Imperio Británico, entre ellos Canadá. Aunque esta información se mantiene como un simple rumor.
¿Carlos III podría convertirse en un mediador de Estados Unidos?
No obstante, la idea de que un monarca europeo intervenga en un conflicto comercial entre dos naciones norteamericanas es inusual. Sin embargo, esta no es la primera vez que se sugiere que el rey pudiera intervenir como mediador en conflictos internacionales.
De hecho, el medio Scottish Daily Express sugirió también que el primogénito de Isabel III podría jugar un rol “pacificador” en el conflicto entre Donald Trump y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. El citado diaro menciona, incluso, que el presidente de los Estados Unidos considera al monarca como “un amigo” y que ve en Carlos III a “un mediador en las tensas negociaciones que se avecinan”.
No obstante, la disposición de Donald Trump a considerar la mediación del rey en el conflicto arancelario con Canadá también deja en evidencia la buena relación que tiene actualmente con el monarca y la Familia Real Británica. Además que este enfoque podría sentar un precedente en la resolución de disputas comerciales internacionales como esta, destacando la relevancia de actores no gubernamentales en la diplomacia global.