El rey Juan Carlos de España, quien ha estado viviendo en Abu Dabi desde 2020 tras su retiro de la vida pública, ha sorprendido recientemente al interesarse por prácticas espirituales que incluyen la astrología y el reiki. Aunque el Emérito siempre ha sido una figura más asociada a la política y a la realeza, ahora parece haber encontrado en estas actividades una vía de escape y autoconocimiento en medio de la controversia que ha rodeado su vida personal y pública en los últimos años.
El rey Juan Carlos ha sido visto en diversas ocasiones en Sanxenxo, una localidad gallega a la que viaja frecuentemente para participar en regatas de vela, una de sus pasiones más conocidas. Sin embargo, durante su tiempo en Galicia, ha comenzado a explorar una faceta más espiritual.
Este nuevo interés se ha desarrollado gracias a la influencia de Cristina Franze, una sanadora brasileña y esposa de su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo.
Cristina Franze, quien tiene experiencia en terapias alternativas como el reiki y las cartas astrales, habría introducido al rey Juan Carlos en estas prácticas. Según la periodista Pilar Eyre, reconocida por su conocimiento en temas de la realeza española, el monarca inicialmente era escéptico ante estas actividades, sobre todo cuando su esposa, la reina Sofía, le mencionaba su interés en temas similares.
Sin embargo, con el tiempo, Juan Carlos comenzó a adentrarse en el mundo de la astrología, aprovechando las lluviosas tardes gallegas para consultar cartas astrales bajo la guía de Franze.
Un escape espiritual en medio de la polémica
Este interés por lo espiritual ha coincidido con un periodo complicado en la vida pública de Juan Carlos. Recientemente, el exmonarca ha sido nuevamente el centro de atención mediática debido a la publicación de fotos íntimas con Bárbara Rey, actriz y ex vedette española, con quien habría tenido una relación.
Sin embargo, lejos de mostrarse afectado por la nueva oleada de controversias, Juan Carlos ha mantenido la calma y ha continuado con su rutina en Sanxenxo, enfocándose en sus actividades espirituales.
Las cartas astrales y el reiki parecen haber ofrecido a Juan Carlos una forma de desconectarse de los problemas que lo rodean. Durante su estancia en Galicia, el monarca no solo ha practicado vela, sino que también ha dedicado tiempo a estas prácticas esotéricas, que al parecer ahora comparte con algunos miembros de su familia, como las infantas Elena y Cristina.
En una reciente visita de sus hijas, ambas habrían mostrado interés en conocer más sobre las actividades espirituales de su padre, lo que ha fortalecido aún más la conexión familiar durante estos momentos tranquilos en Sanxenxo.
A pesar de que esta inclinación espiritual puede sorprender a muchos, parece ser una faceta más de la compleja personalidad del rey Juan Carlos. A lo largo de los años, ha sabido mantener una vida rica en experiencias, tanto dentro como fuera de la esfera pública. Su acercamiento a prácticas como el reiki y la astrología le ha permitido encontrar consuelo y equilibrio en un momento de su vida marcado por el escándalo y la distancia de sus responsabilidades oficiales.
Así, mientras el rey Juan Carlos continúa disfrutando de su estancia en España y su amor por la vela, su interés en lo espiritual sigue siendo una parte importante de su rutina. Aunque los medios sigan pendientes de sus movimientos y posibles controversias, parece que él ha encontrado una forma de desconectarse del ruido mediático y centrarse en su bienestar personal.