Meghan y Kate serán los astros del glamour, pero las hijas de Máxima y Guillermo de Orange han robado cámara por su simpatía, en especial la mayor, al potenciar su imagen pública ante los medios locales. Amalia, Alexia y Ariane son centennials, divertidas y la alegría de los Países Bajos.
Las royals de la nueva era ya no sólo acompañan a sus madres, muestran su propia personalidad, la conciencia de su linaje y responsabilidad real en cada aparición pública: Leonor de España o Estelle de Suecia son ejemplo de ello. Pero este año le pertenece a Amalia y a sus hermanitas Alexia y Ariane. Veamos por qué.
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Amalia, la protectora de los niños
Ella es la princesa heredera y, por tanto, quien tiene el ojo público encima. Y es curioso cómo los reyes de Orange, Guillermo y Máxima, son amables con los medios y dan entrevistas informales a las televisoras (algo que no hacen los Windsor), pero al proteger a sus hijas son feroces. A ellos y a Amalia se debe que los medios empezaran a ‘pixelear’ o tapar los rostros de los niños. La razón es que en 2013, la revista Nieuwe Revu publicó fotos de la royal jugando hockey, una de sus actividades extraescolares.
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Los reyes, claro, demandaron y el pleito terminó en una multa, pero se protegió su derecho a la privacidad y el caso llegó a la Corte Internacional de La Haya. Así, los reyes de los Países Bajos y Amalia, hoy de 16 años, resguardaron la seguridad de las pequeñas celebridades del mundo.
También famosa por su afición a la música, no sólo la de cámara (toca violín y piano), Amalia ama al teatro; según Het Laatste Nieuws es una apasionada dramaturga y escribió una obra de teatro que podría estrenarse en el Teatro Real de La Haya. Muy divertida, es fan de Beyoncé, y como princesa heredera al trono, a los 18 años recibirá 1.5 millones de euros anuales como sueldo para sus obligaciones de Estado, seguridad y necesidades de etiqueta.
Alexia, fan de las redes
¡La hermanita sándwich no oculta su predilección por Instagram y TikTok! De hecho, ha creado cuentas falsas para departir con sus amigas y primas. En 2018, una amiguita del colegio subió un video en el que aparecía con ella cantando “In the Party”, de Flo Milli, que, obvio, tiene lenguaje explícito, y aunque no lo repitieron, fue un escándalo. Los Orange, de nuevo, aludieron a la ley de 2013 y los medios bajaron el video al invadir la privacidad de menores de edad.
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Pero eso no impidió que Alexia, de 15 años, usara Instagram; de acuerdo con la revista Royals el usuario @f_4_U2 es de ella e incluso ha retado a quienes se ostentan con su nombre: “A ver, sube una selfie”. Entre sus followers destacan su prima Eloise y sus compañeras del colegio. Expresiva y encantadora, Alexia se parece a Máxima y adora cantar y tocar guitarra, honrando sus raíces hispanas.
Ariane, ¿la más afortunada?
Las hermanitas Orange y su mamá tienen las mismas costumbres que las familias de clase media: ‘heredarse’ la ropa. Máxima le presta accesorios a Amalia y Alexia; a la primera, le dejó un péplum naranja con trousers beige de la firma Natan, y a la segunda una falda de pana y una boina roja de principios del 2000. Pero a Ariane, la pequeña, le dio lo mejor: una blusa blanca Valentino, la sensación en la foto oficial de 2018, y una caperuza de terciopelo que la reina lució en una boda real.
Con 13 años cumplidos durante la pandemia, Ariane celebró un aniversario atípico en el palacio Huis Ten Bosch, y su leve sonrisa en la foto oficial quizá fue un indicador de lo mucho que le habría gustado festejar ‘en libertad’. Justo este año había comenzado la secundaria en la institución a la que acudían sus hermanas y lo hacía como ellas: en bicicleta, pues el palacio real está a unas cuadras del colegio Christelijk Gymnasium Sorghvliet.
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Ariane, sin duda, ganó simpatía desde que nació, pues al mes fue internada por una infección pulmonar que puso a la nación en vilo; por fortuna, fue dada de alta a los tres días, mismos en los que la Casa Real recibió alrededor de 30 mil cartas de buenos deseos. De ella, además, sabemos que es una enamorada de los caballos.