Alberto II de Bélgica evade a su propia sangre

Alberto y Paola de Bélgica

El destino alcanzó al que fuera el sexto rey de los belgas; está cerca de verse obligado a reconocer a una hija ilegítima. Desde muy pequeño, Alberto II ha tenido que enfrentarse a las desgracias que han aquejado a su familia. Cuando tenía sólo un año de edad, perdió a su madre, la reina Astrid, durante un accidente automovilístico, y a partir de entonces ha batallado contra un sinfín de desventuras. Con la invasión del ejército alemán a Bélgica en 1940, tuvo que exiliarse a la par de su familia en varios países y regresar una década después. En 1959 se casó con Paola Ruffo di Calabria, la querida “Paola de Bélgica”, quien recién sufrió un derrame cerebral. Con ella ha compartido más de medio siglo su lucha en favor del medio ambiente y la defensa del patrimonio artístico y cultural de su país.Y a pesar de que no estaba en línea directa de sucesión al trono, su hermano Balduino murió en 1993 y él tomó posesión como rey, hasta julio de 2013, cuando abdicó en favor de su hijo Felipe Leopoldo. De su unión con Paola nacieron Felipe, Astrid y Lorenzo, pero tuvo una hija más fuera del matrimonio: Delphine Böel.

Reina Paola de Bélgica

Un cúmulo de escándalos

Si bien Alberto fue querido en Bélgica por los esfuerzos que hizo para sacar de la crisis económica al país, varios han sido los rumores que han afectado su popularidad. En 1999 el periodista Mario Danneels publicó la biografía no autorizada de su esposa Paola, y en ella habla de una relación extramarital del entonces rey con la aristócrata belga, la baronesa Sybille de Selys Longchamps, conocida como Madame Jacques Boël. Durante su discurso navideño de ese año, el monarca decidió sincerarse y confesó haber tenido un desliz durante su matrimonio. Y a raíz de ese suceso, los chismes sobre una posible hija no reconocida no han dejado de sonar: a comienzos de 2013 estalló el escándalo sobre su posible paternidad de Delphine Boël, y en julio de ese mismo año abdicó a la corona, argumentando que su edad (80 años) le impedía seguir liderando.

Delphine Boël

Aun cuando Sybille, la examante del rey, tiene 71 años, nada la detiene; no ha dejado de hacer declaraciones y reveló que Alberto estuvo a punto de divorciarse en dos ocasiones y que sus hijos crecieron muy abandonados. Sin embargo, una dosis de habladurías no era suficiente para destruir la reputación de Alberto. En 2012 el periodista Fréderic Deborsu publicó el libro Cuestiones reales, en donde nuevamente el royal fue atacado, pues salió a la luz la supuesta homosexualidad de su hijo Felipe. En la publicación se aseguró que el rey amenazó a su descendiente con quitarle la herencia al trono y lo condicionó a casarse para ser monarca. Supuestamente entre los 21 y 35 años, Felipe mantuvo una “especial” amistad con el conde Thomas de Marchant et d’Ansembourg, lo que daba a entender que ambos son gays. Aunque el conde aseguró que las declaraciones eran malintencionadas, la prensa aún se cuestiona si el matrimonio con Matilde de Bélgica, a quien muchos han nombrado “la reina de hielo” debido a su fuerte carácter y sus ansias de poder, fue una imposición de su padre para alcanzar algún día el trono.

La oveja negra

¿Qué es lo que realmente busca Delphine Boël al llevar su caso a los tribunales? Al parecer se ha convertido en una dura lucha por conseguir que Alberto II reconozca de manera pública a la hija que tuvo con Sybille de Selys Longchamps, quien también se ha sumado a la batalla. Hace poco la baronesa rompió el silencio en una entrevista otorgada al canal Vier: “Delphine es una hija del amor. Es lo que le dije cuando le conté la verdad a sus 17 años”. Tras muchas décadas de mentiras y discreción absoluta, Sybille relata que el embarazo fue un momento muy complicado para ella y que, al nacer, su hija y el soberano eran como dos gotas de agua. De hecho, señala que Alberto le envió 24 rosas rojas como detalle tras el nacimiento de la pequeña. Si bien él las visitaba de manera frecuente y se preocupaba por la niña, nunca fue afectuoso con ella; en la actualidad es una escultora que ha decidido llevar a su supuesto padre a juicio legal. No obstante, en 2017 su demanda fue desestimada, pues la ley exigía una prueba que demostrara la falta de relación consanguínea con Jaques Boël, quien ha asumido el papel de padre durante todos estos años. En caso de que Delphine resultara ser hija de Alberto, implicaría que es merecedora de una parte de la herencia, al igual que sus medios hermanos, y todo este drama sucede justo cuando la salud de Paola de Bélgica mantiene en vilo a los belgas. ¿Qué ocurrirá?

ALBERTO A TRAVÉS DEL TIEMPO

1934 - Nace el 6 de junio Albert Félix Humbert Théodore Christian Eugène Marie, mejor conocido como Alberto II, príncipe de Lieja. 1935 - Con un año de edad, muere su madre, la reina Astrid, durante un viaje de vacaciones en Suiza, debido a un accidente automovilístico. 1940 - Alberto y sus hermanos Josefina Carlota y Balduino son trasladados a España debido a la invasión del territorio belga. 1950 - La familia vuelve a Bélgica. 1951 - Se convierte en heredero al trono tras la abdicación de Leopoldo III a favor de su hijo Balduino. 1993 - Muere su hermano Balduino, convirtiéndose en Su majestad Alberto II, rey de los belgas. 1999 - Se publica la biografía de su esposa Paola y él acepta la relación extramarital con la baronesa Sybille de Selys-Longchamps, con la cual tuvo una hija que hasta ahora no ha sido reconocida. 2013 - Abdica al trono dejando a su hijo Felipe como rey.

Por: Ivonne de los Ríos/ Foto: Getty Images
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