El ex rey de los Belgas, Alberto II, admitió ser el padre biológico de una hija nacida fuera de su matrimonio tras someterse a una prueba de paternidad.
El juicio que Delphine Boël, la supuesta hija ilegítima del rey Alberto II de Bélgica, inició para demostrar su parentesco con el ex monarca, por fin ha sacado a luz la verdad:
“Su majestad el rey Alberto II ha tomado nota de los resultados de la muestra de ADN tomada a petición del Tribunal de Apelación de Bruselas. Las conclusiones científicas indican que es el padre biológico de la señora Delphine Boël”,
Dice el comunicado por parte de los abogados del ex rey Belga.
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Dicha prueba de paternidad se realizó en mayo por una decisión de la justicia belga, y debía permanecer en carácter de “confidencial” hasta este momento. Hoy, ha sido del mismo Alberto quien decidió hablar para “poner fin a este doloroso procedimiento en honor y dignidad”.
Delphine Boël, de 51 años, siempre ha defendido haber nacido del idilio entre su madre, Sibylle de Sélys Longchamps, y el entonces príncipe Alberto, que siempre ha negado ser su progenitor.
Según explicó, su condición de “hija oculta del rey” ha hecho que figure en la lista negra de ‘World-Check’, una base de datos de personas políticamente expuestas, que se emplea para ayudar a identificar y gestionar riesgos financieros, reguladores y de reputación. Por lo que, una de las principales razones que dio para justificar su solicitud de reconocimiento de paternidad, era la de evitarse serios problemas financieros en el desarrollo de su actividad en el extranjero como artista plástica.
