Las últmas noticias que han circulado sobre la salud el rey Carlos III durante esta semana, como la interrupción temporal de su tratamiento contra el cáncer han generado que, inevitablemente, pensemos en un escenario pesimista en el que se diera su muerte.
Ello, evidentemente, convertiría a su hijo mayor, el príncipe William, en el nuevo rey de Inglaterra. Sin embargo, él y su esposa, Kate Middleton, no serían los únicos que podrían obtener un rango mayor dentro de la Familia Real en caso de que el actual monarcaa falleciera. Aquí te contamos quién (o quiénes) podrían verse beneficiados de ello.
¿Qué otros miembros de la Familia Real pudieran subir de rango?
La prensa británica señala que con el hipotético ascenso al trono de William y Kate, ellos podrían otogarle algún título real al príncipe Eduardo y Sofía de Edimburgo, quienes han demostrado ser leales a la corona británica y siempre estar dispuestos a cumplir con sus deberes reales. Esto podría derivar que el matrimonio de los duques de Edimburgo pudiesen tener un rango mayor dentro de la Familia Real.
En tanto que esta idea no suena tan descabellada ya que, en su momento, Sofía y Eduardo tenían el título de condes de Wessex y al poco tiempo de que Carlos se convirtió en rey de Inglaterra les otorgó el título de duques de Edimburgo. Un tratamiento que en su momento perteneció al esposo de Isabel II, el príncipe Felipe. Por lo que con estos antecedentes, algo similar podría pasar de nuevo.
¿Qué otros cambios ocurrirían en la Familia Real Británica con el ascenso de William y Kate al trono?
Por otro lado, cuando el príncipe William se convierta en rey es probable que haya un reajuste en los roles y responsabilidades de otros miembros de la Familia Real. Por ejemplo, Harry y Meghan podrían tener una relación más distante, mientras que otros miembros, como Eugenia y Beatriz, podrían asumir más deberes.
También, con el enfoque contemporáneo que tienen los Gales, su eventual subida al trono podría significar que harán un esfuerzo consciente por incluir y resaltar la diversidad en sus actividades y compromisos, reflejando mejor la sociedad británica actual.
Además que es probable que la cobertura mediática que se les da a ambos se desplace hacia una narrativa más positiva, centrándose en los esfuerzos de William y Kate por modernizar la monarquía y su trabajo en causas sociales.