Cuando se trata de elegir el nombre del primogénito sólo hay dos opciones: lo tienes muy claro desde el principio o no tienes ni idea. Al igual que muchos padres primerizos, Kate Middleton y el príncipe William tuvieron que pensar mucho antes de decidir llamar George a su hijo mayor.
La pareja real se valió de un tierno y poco convencional método, pues “solicitaron” ayuda a su perrito Lupo. Y es que la presión por encontrar el nombre correcto para un futuro Rey, era altísima.
The Times reportó que la pareja escribió todos los posibles nombres de su primogénito en trozos de papel, que dejaron por toda su casa. Luego, dejaron entrar a su perrito Lupo, un cocker spaniel inglés para ver a qué papel se acercaba. Lupo, eligió George.
The Mirror también publicó esta divertida anécdota, además de asegurar que William y Kate recibieron a Lupo desde el 2012 y que incluso apareció en muchas fotos oficiales de la familia, antes de fallecer.
