Meghan Markle, actriz de profesión y nacionalidad estadounidense, contrajo matrimonio en 2018 con el príncipe Harry de Inglaterra, pasando así de ser una simple estrella de Hollywood a formar parte de la realeza.
Para muchos la historia de Meghan parece digna de un cuento de hadas, ya que, al desposar a uno de los hijos de Lady Di, la californiana pasó a ser llamada “Su alteza real la duquesa de Sussex” y, además, comenzó a tener acceso al joyero real de los Windsor, el cual puso a disposición varias tiaras lujosas.
Lastimosamente, en 2020, cuando Markle y su esposo renunciaron a la Familia Real, ella dejó de tener el derecho a portar las hermosas tiaras de la dinastía, entre las cuales se encontraban las siguientes 5 piezas:
La tiara ’Spencer’
La famosa “Tiara Spencer” es una joya que data de hace más de 100 años y ha sido portada por más de cinco mujeres de la dinastía a la que perteneció Diana de Gales. Esta pieza fue llevada por Lady Di en su boda con el príncipe Carlos III, un evento que tuvo una audiencia estimada de 750 millones de personas y que continúa más que vivo en el imaginario colectivo.
Dicha pieza fue diseñada originalmente para la abuela de Diana de Gales, Cynthia Halmilton, quien la lució orgullosamente por primera vez en su boda con Alberth, vizconde de Althorp.
Tiara Cambridge Lover’s Knot
La delicada corona fue originalmente creada para la reina María de Teck en 1914 por la Casa Garrard a partir de piedras preciosas que ya pertenecían a su familia.
María siguió el modelo del tocado de su abuela, la princesa Augusta de Hesse, la tiara original Cambridge Lover’s Knot, que actualmente se cree que se encuentra en una colección privada desconocida.
Según el joyero de la corte, cuando la reina María encargó la pieza, “sacrificó una tiara de su propia colección de joyas, la Tiara de las Damas de Inglaterra, para hacerla”.
La tiara ‘Flor de Loto’
La tiara Flor de Loto tiene una fascinante historia que se remonta a los tiempos de la reina madre, Isabel Bowes-Lyon. Esta preciada joya de la Familia Real británica fue creada en 1923 por los joyeros Garrard y en realidad no nació siendo una tiara, sino un collar de diamantes y perlas.
Su diseño está basado en la iconografía egipcia y después de las manos de la madre de Isabel II, pasó a las de la princesa Margarita, quien la portó por primera vez en 1959, durante la celebración de su matrimonio con Anthony Armstrong-Jones.
La tiara ‘Strathmore Rose’
Esta pieza se remonta a 1923, según los expertos en joyería real. Originalmente fue un regalo del 14° Conde de Strathmore a su hija, Isabel Bowes-Lyon, esposa del rey Jorge VI de Inglaterra y madre de la reina Isabel II.
La diadema Cartier de la Reina Madre
Esta tiara, la cual ha acompañado a Kate Middleton en varias ocasiones, es uno de los accesorios más emblemáticos de la Familia Real británica. La pieza fue creada por la casa de joyería Cartier en 1936 y originalmente fue adquirida por la Reina Madre, esposa de Jorge VI. Posteriormente, la reina Isabel II, abuela del príncipe William, heredó esta tiara.