Los apellidos nacieron a partir del siglo XIII y surgieron por la necesidad de identificar a una persona no sólo por su nombre, sino por su pertenencia, es decir, el vínculo a una familia y a un lugar.
En el caso de España, la Familia Real viene marcada por el apellido Borbón, aunque hay otros apellidos que, a lo largo de la historia, también se pueden relacionar con casas nobiliarias o marqueses del país ibérico.
Así que si quieres saber si tu apellido tiene algo que ver con la realeza española, quédate leyendo.
Alcalá
Este apellido data su origen en la casa nobiliaria española que proviene del Ducado de Alcalá de los Gazules y el heredero lleva el título de Marqués de Tarifa.
Benavides
Los orígenes de este apellido provienen de la casa originaria del Reino de León y tiene lazos directos con el rey Alfonso VII. Posteriormente, su hijo Pedro Fernández comenzó a utilizar el apellido Benavides, y de hecho, su descendencia lleva el apellido hasta la fecha.
Borja
Es un apellido aragonés y tiene algo que ver con la Casa de Borja. El primero de ese linaje fue don Pedro de Atares, nieto del rey don Ramiro I, dueño y señor de la villa de Borja. Además, esta familia tiene varios integrantes que han ostentado títulos de príncipes, duques y hasta varios Papas.
Contreras
Los orígenes de este apellido se remontan al primer conde independiente de Castilla, Fernán González.
Pero fue su sobrino, Fernán Sasa, quien fue gobernador de una zona de Burgos, y sentó las bases para el apellido Contreras dentro de la nobleza. Según la historia, esta localidad que gobernó Sasa, se fundó con el nombre de Contrarias y después se le cambio a Contreras. Más tarde él, añadiría esta palabra a su apellido, resultando en Fernán Sasa de Contreras.
Moya
Hablar del apellido ‘Moya’ es un referente de la Casa de Moya, la cual es muy importante en Galicia. Una de las figuras más notables de este linaje es el caballero Álvaro Marino, quien asistió en la toma de la villa de Moya en Cuenca, en el año 830, aproximadamente.
Por último es importante destacar que, si bien los orígenes de estos apellidos tienen alguna relación con la realeza española desde hace siglos, no quiere decir que necesariamente tengan algún parentesco consanguíneo con la Familia Real.