Siendo la primera etapa de la maternidad, el embarazo resulta para muchas mujeres una experiencia inigualable, aunque, no todo en este proceso biológico resulta felicidad e ilusión, ya que debido a diversos cambios hormonales, las personas gestantes suelen experimentar una serie de “incomodidades”, tales como dolores en puntos específicos del cuerpo y fuertes deseos por consumir con urgencia cierto tipo de alimentos, necesidad mejor conocida como “antojos”.
Y, aunque pareciera increíble, ni siquiera las royals y mujeres influyentes se eximen de padecer molestías en el embarazo, por más perfectas que luzcan al momento de lucir su baby bump.
Tal fue el caso de una de las royals más populares, Kate Middleton, quien ya ha atravesado tres veces por el proceso de gestación, acrecentando la línea de sucesión al trono, pero sin lograr esquivar los populares “cravings”.
Los antojos recurrentes de Kate Middleton durante su último embarazo
Kate experimentó la magia de ver crecer a un ser dentro de su vientre por primera vez en 2012, cuando en noviembre comenzó el natural proceso que daría vida al futuro heredero, el príncipe George.
Posteriormente, en 2014, la carismática royal volvió a tener la dicha de mostrarse embarazada ante el reino, en la espera de la princesa Charlotte, y, finalmente, en 2017, tanto ella como William decidieron “cerrar la fábrica”, con el nacimiento del pequeño Louis, aunque los habitantes del reino muchas veces se mostraron deseosos de presenciar el nacimiento de otro bebé royal.
Previo a su último alumbramiento, Kate confesó ante el medio The Mirror que experimentó insaciables antojos, pese a mantener una alimentación saludable constante, lo cual es un factor esencial para prevenir este tipo de deseos apremiantes.
Aunque, sorprendentemente, los anhelos culinarios de la princesa de Gales no tuvieron que ver, como normalmente sucede, con comida “chatarra” o con un alto valor energético, si no que, más bien, sus antojos pueden ser catalogados como “raros”, debido a su carácter natural.
De acuerdo al diario, el antojo más peculiar de la royal, mientras esperaba a Louis, solían ser las tostadas de pan integral con pepinillos en rodajas por encima.
Otro alimento de la preferencia de Kate durante la etapa que concluyó el 23 de abril de 2018, fue el aguacate, el cual relata, le ayudó a combatir las náuseas matutinas, otro estrago del embarazo del que tampoco logró huir durante la espera del pequeño más simpático de la Corona británica.