Mucho se ha hablado acerca de los curiosos embarazos de las royals españolas. Sin embargo, uno que se destaca de entre los otros y que definitivamente ha pasado a la historia es el de Letizia Ortiz, la primera mujer divorciada que logró colarse entre la realeza asturiana y que además engendró a una de las futuras reinas de los Borbón.
Y, si bien la principal razón por la cual la gestación de la princesa de Asturias resulta peculiar tiene que ver con que ella se convertirá en la primera reina de España en haber nacido por cesárea, existen otra serie de datos curiosos que rodean a su nacimiento, los cuales a continuación enlistamos.
3 datos curiosos acerca del primer embarazo de Letizia Ortiz
El nacimiento de la princesa Leonor de Borbón
La primogénita del rey Felipe VI llegó al mundo un 31 de octubre del año 2005, en el Hospital Ruber.
La pequeña nació pesando 3,540 kilos y midió 47 centímetros.
Además de la historicidad que representó este alumbramiento para los Borbón, llama la atención la peculiar manera en la que este anuncio se dio a la prensa, ya que la noticia se difundió por medio de mensajes SMS, los cuales fueron distribuidos por la Casa Real hacia las agencias de información.
“La Princesa de Asturias acaba de dar a luz una niña” se leyó en el mensaje recibido por periodistas a las 2:39 horas de aquel importante día.
Letizia Ortiz tuvo un tortuoso embarazo
Más allá de las molestias habituales de la gestación, se cuenta que la reina Letizia presentó malestares como vómito y náuseas durante los 9 meses de embarazo, padecimientos que fueron auxiliados por Erika Ortiz, la hermana fallecida de la reina, quien anteriormente había experimentado la maternidad con el alumbramiento de su hija Carla Vigo.
La princesa Leonor nació tres semanas antes de lo previsto
También cabe mencionar que, de acuerdo a lo mencionado en el libro “Embarazos y partos de las reinas de España”, la princesa Leonor de Borbón llegó al mundo 3 semanas antes de lo previsto y su madre, Doña Letizia, fue ingresada 15 días antes del 31 de octubre a la clínica para una valoración urgente, pues presentaba contracciones.
Así mismo, la citada publicación menciona que la labor de alumbramiento de Leonor duró seis horas, tras las cuales, felizmente, el rey Felipe VI salió a decir a la prensa:
“Es lo más bonito que le puede ocurrir a nadie. La princesa y yo estamos felices, radiantes. Ambas están en perfecto estado”.