Penélope Cruz es una de nuestras inspiraciones de moda y estilo constantemente, su estilo es elegante, fresco, ademas de versátil. Por lo que su corte de pelo no es la excepción, recientemente modeló un french bob ideal para lucir divertid a los 50. Así que si estás en busca de un cambio de looks debes conocer todos los detalles de esta melena.
¿Qué es el french bob y por qué es tan favorecedor?
El french bob no es un simple corte de cabello, es una declaración de estilo. Se trata de una versión más corta del clásico bob, generalmente por encima de la mandíbula, con un acabado sutilmente despeinado y a veces acompañado de un flequillo ligero. ¡Tiene ese je ne sais quoi que tanto amamos del estilo parisino!
Lo mejor es que favorece a casi todos los tipos de rostro o texturas de cabello. Al estar ligeramente despeinado, no exige un peinado rígido, lo que da como resultado un look más fresco y juvenil, si lo combinas con un buen flequillo, puedes suavizar líneas de expresión, resaltar pómulos. En otras palabras, un lifting capilar sin pasar por el quirófano
Penélope Cruz y su versión elegante del french bob
Penélope apostó por una versión pulida del french bob, raya en el medio y un largo justo a la altura de la barbilla. El movimiento natural con su color castaño profundo hacen que su piel luzca más luminosa, además de su mirada más intensa.
Ella lo combinó con un maquillaje neutro y un outfit monocromático en tonos crema, lo que permitió que el corte fuera el verdadero protagonista. ¿El resultado? Una imagen joven, poderosa y súper estilosa, perfecta para inspirarte si estás pensando en renovar tu look esta temporada.
Cómo llevar el french bob con estilo propio
Si te animas a probar este corte, te recomiendo visitar a un estilista que entienda bien el tipo de bob que quieres. Llévale referencias (sí, la foto de Penélope incluida) y pídele que lo adapte a la forma de tu rostro y textura capilar.
A los 50 también se estrena look, se juega con el estilo y se brilla más que nunca. El corte french bob de Penélope Cruz nos recuerda que la belleza no tiene edad, y que con un cambio sutil podemos proyectar toda esa seguridad que llevamos dentro.