A sus 46 años de edad, la princesa Victoria de Suecia se ha puesto a competir con el estilo de la princesa Leonor, quien, a pesar de que apenas el año pasado se convirtió en mayor de edad, ya se ha consolidado como todo un ícono de moda entre las royals europeas.
Sin temor a la comparación con su homóloga, la heredera al reino sueco optó por lucir un novedoso conjunto adscrito a la estética que reinó en el 2023: el “barbiecore”, el cual se conformó por un coqueto pantalón sastrero con un blazer confeccionado en el mismo tono, siendo ambas piezas pertenecientes al furor del low-cost.
El conjunto fue llevado por Victoria el pasado miércoles 7 de febrero para acudir a la inauguración oficial de la exhibición Nordbor en el National Nordic Museum de Estocolmo, en donde tuvo el honor de cortar el listón blanco y de estar acompañada por el político sueco Kenneth G. Forslund y la prestigiosa arqueóloga Sanne Houby-Nielsen.
Victoria de Suecia demuestra que los trajes sastre color rosa siguen en tendencia
En 2022, antes de que la primogénita de Carlos XVI Gustavo luciera su colorido traje sastre rosado, la princesa Leonor ya se había adentrado a esa misma hazaña de estilo, luciendo un atuendo casi idéntico en el concierto previo a los Premios Princesa de Asturias de aquel año.
En aquella ocasión la hija mayor de Felipe VI y Letizia Ortiz optó por combinar sus prendas sastre con un coqueto top lencero color negro, una cartera de mano de Hugo Boss que tomó del armario de su madre y un look de cabello suelto, con el que, sin duda, marcó historia en su transición a convertirse en la reina de España.
Ahora, dos años después del furor causado por el outfit rosado de la princesa Leonor, Victoria de Suecia refrenda el poder que tiene en la actualidad vestir de rosa, siendo esta una época en la que el uso de piezas confeccionadas en negro o tonos asociados a lo “masculino” son aquellas que son consideradas como “empoderantes”.
La heredera sueca demuestra que a casi un año de su estreno, el mensaje de la película “Barbie” continúa vigente y es posible la existencia de una figura femenina que no tema a mostrarse delicada, mientras se demuestra capaz de dirigir un reino entero, tal y como lo auguraban las feministas de la década de los 70, quienes clamaron por que la Ley Sálica se derogara para que así Victoria pudiera convertirse en reina de Suecia en un futuro.