Seguramente lo sabes, pero nunca está de más repetir el concepto del animal print: un tipo de confecciones de moda en el que las prendas están hechas con una serie de patrones que imitan la piel, el pelaje, las plumas y las escamas de animales. Entre los prints más populares adheridos a esta estética se encuentran aquellos que referencian al leopardo, las cebras, jirafas, tigres, serpientes o vacas.
El éxito de este tipo de prendas reside en su referencia a la época de las cavernas, donde la piel de los animales cazados era directamente utilizada para la elaboración de prendas que cubrían la necesidad de contrarrestar el frío clima.
Posteriormente, el estampado de animales comenzó a popularizarse entre la cultura pop, siendo explotado hasta el grado de que muchas mujeres llegaron a asociar el concepto del con un calificativo completamente opuesto a la elegancia y sofisticación. Sin embargo, este podría ser un planteamiento erróneo, ya que a pesar de ser una expresión de estilo extravagante, es posible contrarrestar sus efectos llamativos a partir de la combinación con piezas mucho más discretas, armando un combo digno de querer ser replicado por quienes admiran nuestra forma de vestir.
El poder del equilibrio
Como en cualquier combinación de moda, el equilibrio es la clave para triunfar, ya sea en materia de proporciones, colores o en este caso: estampados.
Para lograr que una prenda animal print logré lucir su diseño en su máximo esplendor es necesario considerarla dentro del fit como protagonista y utilizar el resto de elementos en una gama más sobria.
Por ejemplo, para acudir a una noche elegante, es propicio que consideres en portar un look monocromático que rompa su estética por medio de un accesorio estampado en leopardo o bien con piel de imitación de serpiente.
Los colores neutros, como el negro, el beige, el blanco, el beige y el caqui son perfectos para ser considerados al momento de buscar las prendas ideales para el armado de combinaciones con elementos animal print.
Atrévete a romper las reglas
Por otro lado, si dentro de ti posees un instinto atrevido, al que incluso otorgarías el calificativo de “animal”, puedes optar por armar combinaciones cuyo concepto sea la extravagancia y el kitsch, tal y como lo han hecho ya varias representantes del street style, como Kendall Jenner.
Rompe con la antigua creencia que marcaba como una absoluta prohibición la mezcla de estampados y atrévete a jugar con las texturas.
Si bien, no es recomendable que mezcles diferentes tipos de animal print, pues el concepto nunca querrá evocar a un zoológico, si puedes optar por utilizar otro tipo de patrones, como los cuadros; el límite es tu imaginación y la proyección de seguridad en tí misma lograda a través de la moda, sin importar que seas una mujer madura.