Los franceses usan el término “je ne sais quo” para hablar de una cualidad difícil de explicar o definir, como, por ejemplo, lo que hace que una mujer se vea elegante. Cuando observamos a una persona con una imagen sofisticada, nos llegamos a preguntar cuáles son los “secretos” detrás de su encanto. La respuesta corta podría ser tiempo y dinero, pero eso no siempre es cierto.
Las mujeres de estilo comparten una serie de principios que les permiten lucir siempre radiantes y sofisticadas. Y aquí reunimos algunas sencillas claves que puedes adoptar y para las que no necesitas invertir horas ni gastar fortunas.
¿Cuál es el estilo elegante?
Desde un look impecable, pasando por un porte seguro hasta la belleza natural, la elegancia depende del dominio de ciertos secretos, aquí te enlistamos 10 características que tienen en común las mujeres elegantes:
Piel impecable
El rostro es el marco de tu belleza, por lo que lucir una piel sana y radiante es fundamental. Adopta una rutina de cuidado facial adecuada a tu tipo de piel y, para evitar las manchas, usa protector solar todos los días, incluso en los días nublados.
Cejas bien definidas
Las cejas son las encargadas de enmarcar tu rostro y darle expresión. Mantenlas bien definidas, rellenando los espacios vacíos con un lápiz o gel del color que mejor se adapte a tu cabello natural. Busca un arco sutil que acentúe tu mirada sin caer en la exageración, evitando cejas demasiado finas o gruesas.
Maquillaje ligero y natural
El maquillaje no debe ocultar tu belleza natural, sino realzarla. Una mujer elegante opta por un maquillaje ligero y natural que enfatice sus rasgos sin recargar el rostro. Elige tonos neutros y atemporales para sombras de ojos, rubor y labial, y utiliza productos de alta calidad que te brinden un acabado impecable.
Elegancia desde adentro
La verdadera elegancia reside en la actitud. Mantén una postura erguida y natural, evitando encorvarte o descuidar tu porte. Recuerda que la seguridad en ti misma es el accesorio más poderoso que puedes llevar. Camina con paso firme, proyectando confianza y seguridad en cada movimiento.
Descubre tu estilo personal
No se trata de seguir las tendencias a ciegas, sino de identificar los colores, cortes y estilos que te favorecen y te hacen sentir cómoda. Experimenta con diferentes prendas, observa qué te hace resaltar y crea un guardarropa versátil que refleje tu esencia única.
Cuidado en cada detalle
La elegancia se manifiesta en cada elemento. Evita descuidos como ropa sucia, arrugada o mal planchada. Cuida tu higiene personal desde el cabello hasta las uñas, y presta atención a accesorios como bolsos, zapatos y joyería, eligiendo piezas de calidad que complementen tu estilo.
Complementos sofisticados
Invertir en accesorios de calidad como stilettos, bolsos de diseñador, joyas clásicas y perfumes elegantes elevará tu look a un nivel superior. Elige fragancias atemporales y sofisticadas que reflejen tu personalidad.
Adapta las tendencias
Si bien la moda puede inspirar tu estilo, no te dejes llevar por los extremos. Busca prendas versátiles y atemporales (los llamados básicos elevados) que puedas combinar de diferentes maneras, creando outfits elegantes y duraderos.
Actitud en equilibrio
Evita las groserías, los gritos o las expresiones vulgares, no las necesitas para expresar todo lo que sientes. Mejor, cultiva un vocabulario rico y habla con amabilidad y cortesía. Esto es un claro reflejo de que sabes cómo controlar tus emociones y reacciones en público. Mantén la calma, la compostura y la educación en cualquier situación.
Lujo silencioso
Evita vestir prendas con estampados demasiado grandes o llamativos, ya que pueden crear un efecto abrumador y poco sofisticado. Opta por colores neutros y combinaciones atemporales que transmitan elegancia y buen gusto. Si bien un toque de sensualidad puede ser atractivo, recuerda que la elegancia reside en la sutileza. Evita escotes o aberturas demasiado pronunciadas que expongan piel en exceso. Busca prendas que realcen tu figura de manera elegante y discreta.
Adoptar estos secretos invaluables te permitirá convertirte en una mujer elegante, irradiando sofisticación, belleza y seguridad en ti misma. Recuerda que la elegancia es un camino de constante aprendizaje y autodescubrimiento. Disfruta el proceso y explora tu potencial para brillar con luz propia.