El diseñador visitó algunas tiendas de New York para estar al tanto de las novedades de la industria de la moda
A pesar de su indiscutible reputación en el mundo del calzado de lujo, el famoso diseñador español se mantiene muy al tanto de las novedades de la industria de la moda y acude con regularidad a diversos locales comerciales para hacerse eco de las nuevas tendencias.
Además de revisar en los escaparates el buen estado de sus propias creaciones, Manolo aprovechó una visita reciente a una tienda de Nueva York para evaluar los últimos diseños de su gran competidor, Christian Louboutin, y constatar que su supremacía en la confección de tacones no sufre el peligro de ser eclipsada en el futuro.
“Vi a Manolo Blahnik en una tienda del centro, estaba revisando los escaparates donde exponían sus propios zapatos, pero también se dedicó a examinar a conciencia los diseños de la competencia. Después de comprobar por enésima vez que sus creaciones ocupaban uno de los lugares más destacados de la tienda, Manolo estuvo observando la última colección de Christian Louboutin, que no pareció gustarle demasiado. Cogió un zapato de tacón con la suela de color rojo, le dedicó una mirada de desaprobación y lo puso en su sitio con algo de desprecio”, reveló un testigo de la escena al diario The New York Post.
El famoso creador no solo ha dejado entrever su crítico carácter en privado, sino que ha exhibido públicamente, y en más de una ocasión, las decepciones que le provocan aquellas muestras de mediocridad más evidentes. En este sentido, los envenenados dardos verbales del canario han apuntado con frecuencia a las nuevas actrices que dominan la escena de Hollywood, de quienes Manolo considera que están cortadas por el mismo patrón y que les aqueja una falta de originalidad que no padecían las intérpretes más clásicas.
“Cuando veo a esas actrices [de antes] pienso que el suyo debería ser el prototipo de belleza en lugar de estas chicas anónimas. Todas son la misma. Ni siquiera sé quién es Amanda Seyfried o alguna de estas, ¡son todas iguales! Intento recordarlas, pero la única de la que me acuerdo es de Julia Roberts, porque es diferente. Pero veo a Anne Hathaway y pienso: '¿Es guapa? Sí. ¿Actriz maravillosa? También’. Pero ni siquiera me acuerdo de ella. ¿Qué tiene de especial?”, aseguraba recientemente el diseñador a la revista Interview.
