La duquesa de Sussex no podía faltar a la boda de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank, lo hizo con toda la elegancia y sobriedad que la han caracterizado. Meghan, de 37 años, optó por un abrigo azul marino de corte clásico y un vestido a juego de una de sus firmas, Givenchy, la cual diseñó su propio vestido de novia hace unos meses.
La duquesa completó el look con un elegante sombrero azul marino de Noel Stewart, bolso de mano y tacones a juego.
Meghan llegó con su esposo, el príncipe Harry, a la capilla de St. George, en el castillo de Windsor, y entró directamente sin posar para tomar fotos para no distraer la atención de los novios, al igual que lo hicieron los duques de Cambridge.
La duquesa de Sussex eligió a Clare Waight Keller, de Givenchy, para crear su vestido de novia y desde entonces ha confiado en esta casa de modas para varias apariciones de alto perfil. Su atuendo para esta boda real consiste en un elegante abrigo azul marino con elegantes detalles de botones, una elección perfecta para el clima tempestuoso del otoño. El abrigo lo lleva el abrigo sobre un sobrio vestido en el mismo tono, un popular look monocromático que a menudo favorece a los miembros de la familia real. Su sombrero, colocado de lado, le da un estilo más alegre a su look. En cuanto a su maquillaje, fue muy natural. Enmarcó más la mirada con delineador y varias capas de rímel, y los labios los llevó en tono nude. Como peinado lució su clásico recogido bajo con un mechón suelto hacia un lado.
SEGURO TE INTERESAN:
Los invitados a la boda de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank
¿Por qué guardan similitud los anillos de compromiso de Eugenia y Kate?
Lo que debes saber sobre la boda de la princesa Eugenia de York