Si bien el sentido del tacto es básico para Loewe, también resulta esencial el del olfato
Es posible que cuando el fundador de la casa Loewe se trasladó de Alemania a España en pos de la tradición artesanal ibérica relacionada con el curtido del cuero -parte del legado árabe-, no se haya planteado hacer perfumes ni crear un vehículo en apoyo a las artes. Sin embargo, la pasión de Enrique Loewe Roessberg por los artículos de piel de buena calidad fue el impulso que viabilizó toda una serie de eventos. Al principio logró su objetivo, porque la piel de los corderos españoles criados en los Pirineos es de la más óptima calidad, con un grosor de 0,7 milímetros, de suavidad aterciopelada sin paralelo, teñida orgánicamente y pulida con cilindros de cristal. No obstante estas características, solo un porcentaje mínimo logra pasar el riguroso proceso de selección para ser catalogada entre las pieles absolutamente perfectas. De ahí que la napa Loewe sea única por su flexibilidad, brillantez y suavidad. Las prendas que se obtienen dan la impresión de ser de seda.
Inicialmente sus bolsos gozaron de popularidad entre la aristocracia, y más tarde, entre las celebridades. Dicen que cuando Ernest Hemingway llevó a su amiga Ava Gardner de compras a la boutique de Loewe en la Gran Vía madrileña, fue uno de los detonantes del divorcio entre la actriz y su tercer marido: Frank Sinatra. Ava mantuvo la amistad con ambos caballeros y la lealtad a los bolsos Loewe durante años. Indudablemente, muchos piensan que un buen bolso puede durar más que un matrimonio problemático y que no causa dolores de cabeza... Este fue el inicio del interés de Hollywood por los productos Loewe, y los artistas aprovechaban la cercanía de la barra del Chicote para relajarse después de una sesión de compras.
CURTIDO Y AROMAS
Con el tiempo, Loewe pasó de marroquinería a casa de moda y más tarde vio una correlación entre la producción de artículos de cuero y los de la perfumería selectiva. De manera que en 1972 decidió abrirse un sendero en la industria de los perfumes, primero con L, que resultó un éxito en el mercado español. Han transcurrido cuatro décadas y Loewe ha producido más de una docena de perfumes. Al igual que en su cuero, la esencia de España es un ingrediente intrínseco en el proceso de incorporar nuevas fragancias al portafolio olfativo de la marca. La casa siempre intenta tener presente el espíritu español al concebir la fórmula olfativa para que tenga coherencia en el contexto de la familia Loewe. Por ejemplo, la persistencia de la madera en las fragancias masculinas como un elemento unificador que con el cuero nos habla de la tierra española; esto es interesante, porque encontramos ciertas referencias similares en las fragancias femeninas contemporáneas de la firma. De igual manera, las notas cítricas, preferiblemente aquellas relacionadas con el limón, son una constante en las formulaciones de las fragancias femeninas y con ello nos remiten a los campos de Andalucía, a los romances y a cierto género de la poesía española.
Dado que el dibujo es un elemento básico en el proceso del repujado que nos conecta con los orígenes de la casa Loewe, no es de extrañar que al cumplirse las cuatro décadas del primer perfume, los ejecutivos pensaran que una buena forma de festejar la fecha era encargándole un proyecto al fotógrafo e ilustrador español Carlos Buendía, para que hiciera una serie de dibujos alegóricos a las fragancias que estiman más emblemáticas: desde L hasta Aire Sensual, la más reciente, que es una redefinición contemporánea del que fuera uno de sus perfumes más populares en la década de 1980: Aire.
Arriba: El proceso de repujado con algunas de las herramientas. Abajo: El bolso Amazona adaptado por Stuart Vevers
DEL AMOR POR LAS ARTES
Como presidente de la Fundación Loewe, constituida en 1988, Enrique Loewe Lynch -bisnieto del creador de la casa- ha demostrado su pasión por las artes al apoyar a figuras internacionales de diferentes disciplinas. En la poesía y la literatura, inicialmente contó con el sabio apoyo del poeta y pensador mexicano Octavio Paz, hasta que este falleció en 1998. Actualmente está vinculado con diversos eventos, entre ellos el concurso de piano Infanta Cristina, el premio internacional de poesía y una amplia actividad docente relacionada con el diseño en cuero en el Centro Superior de Diseño de Moda de la Universidad Politécnica de Madrid. Paralelamente, patrocina eventos complementarios de danza en el Teatro Real de Madrid, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona y otros medios relacionados.
NUEVA DIRECCIÓN
?El estilo de elegancia? es algo así como un lema que el británico Stuart Vevers, el nuevo director creativo de la marca, quiere que se refleje a modo de distintivo. Algo que se reconozca solo con olfatearse o verse, para comentar: ?¡Esto es muy Loewe!?. Tiene que ser una totalidad que se expresa de adentro hacia afuera.
Stuart Vevers llegó a Madrid en 2008 y se matriculó en clases de español. En 2010 debutó en las pasarelas y se dio a la tarea de rediseñar los bolsos Amazona -un clásico de la casa que se lanzó en 1975, pero que a partir de ahora puede atraer a generaciones más jóvenes- y les incorporó color. Tal como explica Vevers, quiere un bolso que pueda “evolucionar cada año” y que no sea dependiente de una carga de metal para lograrlo, por lo que aprovechó para modernizar y suavizar las cerraduras y el trabajo de herrería en general.
Al igual que otras casas con historia, este año Loewe inauguró su propio museo, en este caso situado en Barcelona. Allí el público podrá familiarizarse con detalles que hasta el momento le eran desconocidos. Se explica el proceso de creación de algunos de sus productos estrella, como los pañuelos de seda y el bolso Amazona, y se establece un puente con el universo de las fragancias que ha creado. El museo es la forma más fácil de conocer e identificarse con los códigos de la marca.