Linda Evangelista, una de las supermodelos más icónicas de la historia, está de regreso. Tras superar dos veces el cáncer de mama y una hiperplasia adiposa paradójica (HAP), la canadiense (58 años) vuelve a las pasarelas y las campañas publicitarias.
En una entrevista con la revista de The Wall Street Journal, Evangelista ha revelado que le diagnosticaron la enfermedad en 2018 y, nuevamente, en 2022. Tras una mastectomía bilateral, Linda se enteró de que el cáncer había vuelto a su seno derecho.
Modelo de lucha
“Me lo detectaron después de mi mamografía anual. Los resultados no eran buenos y, por otros factores de salud, opté por una mastectomía bilateral. Pensando que iba a estar bien ya de por vida. Que el cáncer de mama no iba a matarme”, ha dicho la modelo.
Evangelista ha querido recalcar que hasta ahora no había hablado sobre su enfermedad porque no se sentía preparada para enfrentarse a la opinión pública:
Lo he mantenido en silencio, no soy de esas personas que tiene que compartirlo todo. Pensé en compartirlo todo cuando hubiese pasado.
Por el momento, y después de los buenos resultados de los estudios respectivos, su pronóstico actualmente es positivo, Linda Evangelista asegura que sigue teniendo un mayor riesgo de que el cáncer reaparezca.
Hoy, asegura, está agradecida por cada nuevo día: “Estoy muy feliz de estar viva. Todo lo que venga ahora es un bonus”.
Dilema estético
En 2015, Linda Evangelista se sometió a una alternativa a la liposucción (CoolSculpting), lo que desencadenó en una hiperplasia adiposa paradó (HAP), una condición rara que provoca que el tejido adiposo se espese y expanda en lugar de reducirse.
Con protuberancias que no merman con dieta ni ejercicio, se recluyó y deprimió hasta que, a principios de año, decidió narrar su historia: “Continuaré compartiendo mi experiencia para deshacerme de la vergüenza, aprender a amarme a mí misma nuevamente y, con suerte, ayudar a otros en el proceso”.
Cuestión de actitud
A sus 58 años, Evangelista vuelve a la vida pública y reaparece en campañas publicitarias (como la fotografiada por Steven Meisel para Zara). Su historia es un ejemplo de superación y esperanza para todas las mujeres que han superado una enfermedad.
Antes de este episodio, la canadiense se consideraba adicta a los productos para el cuidado de la piel e, incluso, tomó el cargo de directora creativa de la firma Erasa.
También ha sido fan del exfoliante P50, de Biologique Recherche, y del limpiador Pro-Collagen Cleansing Balm, de Elemis. Aunque fue imagen de cosméticos, evita maquillarse a diario. Cuando lo hace, le gusta Living Luminizer, de RMS, y Terracotta 4 Seasons Bronzer, de Guerlain.
Sobre su modo de ejercitarse, había expresado que le gusta practicar spinning, pesas o remo.
