Naomi Campbell reveló en la nueva docuserie The Super Models, algunos de los momentos más duros de su carrera y de su vida, como el rechazo que tuvo en sus inicios y la adicción por las drogas en el pasado.
Esta serie documental se estrenó en Apple TV+ y cuenta con 4 episodios, en los cuales las modelos más famosas de los noventas: Linda Evangelista, Christy Turlington, Naomi Campbell y Cindy Crawford, cuentan cómo iniciaron en el modelaje y todo lo que han pasado en su trayectoria.
El racismo en los inicios de Naomi Campbell
En uno de los episodios, la londinense explicó que llegó a ser rechazada por el color de su piel, haciéndola a un lado del resto de sus compañeras blancas.
De hecho, en el mismo documental, una de sus amigas, Linda Evangelista, contó que no entendía cómo a pesar del gran físico de Campbell, no era tan contratada como el resto de sus colegas.
“Pensaba que Naomi era más hermosa, tenía un cuerpo más despampanante que el mío y un contoneo mejor. Pero ¿por qué no la contrataban?”, declaró.
También, Naomi reveló que a pesar de ello, contó con el apoyo de sus amigas Linda y Christy Turlington en todo momento y que abogaron por ella para que la contrataran en las pasarelas. Y, aunque sí logró ser incluida en los desfiles, siguió siendo rechazada al momento de hacer publicidad.
Además, también mencionó que no llegó a aceptar contratos porque le pagaban mucho menos que a las modelos de piel blanca. Esto le valió el título de persona ‘difícil’ por parte de varios ejecutivos.
La adicción a las drogas
Otro de los momentos más duros de la vida de Naomi Campbell fue la adicción a las drogas, pues según contó, que su consumo era una manera de lidiar con el abandono de su padre, desde que su madre estaba embarazada de ella, así como con la pérdida de su gran amigo, el diseñador Gianni Versace, ya siendo una gran modelo.
Versace fue asesinado a tiros afuera de su casa en 1997, y esto significó un golpe muy duro para la top model, ya que él era una de las personas más cercanas a ella y la alentaba a seguir cuando sentía que no podía más. “Me empujaba a dar un paso fuera e ir más allá cuando yo creía que no podía hacerlo. Así que, cuando murió, mi pena se hizo más grande”, relató.
Pero su punto de quiebre fue cuando se desmayó en una sesión de fotos en 1999, lo que la hizo tocar fondo y darse cuenta de que el camino que estaba tomando no era el correcto.
Por ello, tras 5 años de consumir cocaína, decidió acudir a rehabilitación, lo cual dice, fue una de las mejores decisiones que pudo haber tomado.
Ahora, en retrospectiva, piensa que eso fue un modo de esconder el dolor por el que estaba pasando. “Intenté cubrir el dolor con algo. No se puede ocultar. Me estaba matando. Fue muy doloroso”, aseguró.
