Kate Moss, la eterna musa

Kate Moss

Tras 25 años ante las cámaras y una vida personal con muchos altibajos, sigue siendo una de las más cotizadas

Quedan pocos meses para que Kate Moss cumpla 40 años, en enero del próximo año, pero eso no impide que la musa de fotógrafos y diseñadores siga siendo reclamada por las grandes firmas de moda, que los fotógrafos más cotizados quieran tenerla ante sus cámaras y que su presencia asegure el éxito de una convocatoria.

Situada desde hace años en la cumbre, icono de sensualidad y una de las modelos mejor pagadas de la historia, con su cara aniñada Moss no ha perdido actualidad, aunque los cambios constantes en el mundo de la moda le hayan arrebatado dos campañas de las que hasta ahora era imagen: Mango y Topshop.

Protagonista habitual de las revistas de moda y sociedad, la modelo lo ha sido recientemente de una subasta organizada por la sala londinense Christie’s que sacó a la venta fotografías, pinturas y esculturas de Moss, que recaudaron 2.65 millones de dólares.

Una de las imágenes más características de esta “musa moderna”, como la describió el coleccionista y fotógrafo británico Gert Elfering, la firmó el fotógrafo de moda británico Craig McDean en 2002 y alcanzó en la casa londinense los 8 mil dólares.

También se subastó, con un remate de 52,169 dólares, una fotografía de Mario Testino que apareció publicada en Vogue en 2008 y en la que Moss, con una chaqueta decorada con la bandera del Reino Unido, se levanta la falda.

La pintura “Kate in Red”, que el artista pop Allen Jones creó este mismo año y que muestra a la supermodelo vestida con un traje de noche rojo y unos zapatos de tacón alto, alcanzó los 195,600 dólares.

También en 2013, Jones elaboró la escultura “A model model”, una imagen de Moss ataviada con un vestido largo que se remató por 214,800 dólares. Otra de las obras subastadas, por 297 mil dólares, fue una imagen del canadiense Chris Levine que muestra a la modelo con el torso desnudo y los ojos cerrados, obra con la que el artista trata de captar su belleza y transformarla en luz.

Su imagen se revaloriza

En una industria acostumbrada a renovarse, Kate Moss ha logrado una imagen que se revaloriza con el paso de los años y resistente a toda crítica.

Otra prueba evidente de que cotiza al alza con su imagen fue el precio que alcanzó su primera sesión de fotos con David Ross: tres imágenes de una jovencísima Moss que alcanzaron la cifra 7 mil euros en una subasta celebrada el pasado año.

“Kate era un personaje genial. Parecía la típica adolescente dura y reticente, haciéndome frente sin problema, quizá ocultando sus nervios. Supongo que lo más refrescante fue su honestidad”, afirmaba entonces David Ross, para quien la modelo “no intentaba probar nada o quedar por encima. No intentó adoptar una actitud de modelo o de superioridad”.

También en 2012 se publicó el libro “Kate Moss”, con 300 fotografías que revisan su trayectoria a través de una selección realizada por ella misma.

Icono del movimiento heroin chic que en los 90 desbancó a la saga top models curvilíneas lideradas por Claudia Schiffer, Moss ha luchado durante dos décadas contra acusaciones de anorexia y su afición a las sustancias prohibidas y los excesos.

Con la misma credibilidad fotografiada bajo un aura cándida y angelical que en una actitud de desbordante sexualidad, la agitada vida personal de Moss no ha impedido, sin embargo, que la británica haya alterado la percepción de las mujeres en todo el planeta al convertirse en una musa moderna fundamental.

La más destacada

Nacida en Londres, Moss empezó su carrera con apenas 14 años y es considerada la modelo británica más destacada de los últimos años, en los que ha sido una constante presencia mediática también por pasados excesos y su azarosa vida sentimental.

Llegó a ser fuente de inspiración del fallecido pintor británico Lucian Freud, que la retrató en 2002 de cuerpo entero, desnuda y embarazada de siete meses, en un cuadro que fue vendido en 2005 por 6.2 millones de dólares. También lo fue de Banksy y Marc Quinn.

Moss, casada desde hace dos años con el guitarrista de la banda The Kills, Jamie Hince, ha cultivado una imagen de rebeldía a lo largo de su carrera profesional que en ocasiones ha ido acompañada de polémica en su vida personal. Uno de los episodios más controvertidos de su biografía se remonta a 2005, cuando el tabloide británico Daily Mirror publicó en portada una imagen de Moss supuestamente consumiendo cocaína.

La modelo salía entonces con el músico Pete Doherty y las fotografías le costaron contratos de compañías como Burberry y Chanel, pero pasada la tormenta, llegaron campañas con Longchamp, Bulgari, Stella McCartney, y muchos más. En 2011 volvió a las pasarelas con el desfile de Louis Vuitton por Marc Jacobs.

Pocas modelos pueden presumir de resistir los envites del tiempo como Kate Moss. Con 25 años de carrera a sus espaldas y rozando la cuarentena, la musa inglesa será portada del número de enero de la revista Playboy coincidiendo con el 40 aniversario del nacimiento de la modelo, que una vez más demuestra que aún queda Moss para rato.

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