Jennifer Garner ha sido la estrella protagonista del día en Hollywood. Estrenó su película Peppermint y nadie ha querido perdérselo. La actriz sorprendió a sus fans cuando cruzó el cordón de seguridad para acercarse y firmar autógrafos. Ante la mirada de todos, demostró su elegancia y su buena forma, enseñando brazos bien trabajados y unas piernas de infarto, fruto de sus largas sesiones de gimnasio. Para la ocasión, la actriz eligió el negro y un minivestido con escote y capa asimétricos, look que fue muy comentado. Se trata de un diseño de Narciso Domínguez que completó con zapatos de Giuseppe Zanotti. El cabello lo llevó suelto con ligeras ondas y un maquillaje muy natural, que resaltó su belleza.
Jennifer posó con todo el elenco de su película, incluida su hija en la ficción, con quien mostró una especial complicidad. Recordemos que son días duros para la actriz, ya que que se enfrenta de nuevo a los problemas de alcoholismo de su ex marido Ben Affleck, ingresado este mes en una clínica de desintoxicación. La estrella permanecerá internado en la clínica The Canyon, en Malibú, por un tiempo indeterminado, y durante las próximas semanas, el actor y director tendrá ayuda psicológica con una rutina personalizada. La semana pasada, el actor accedió a ingresar en rehabilitación para lidiar con sus problemas con el alcohol por segunda vez en menos de un año, según confirmó la revista People. La encargada de hacerle ver que estaba perdiendo de nuevo el control y necesitaba recibir urgentemente ayuda profesional fue su exesposa y madre de sus tres hijos, Jennifer Garner, quien también se encargó de llevarlo ella misma en carro hasta el centro de Malibú donde se espera que pase varias semanas bajo tratamiento. Pero este fue el día era para ella, para disfrutarlo, y así lo hizo. Su película con buena crítica se estrena el 7 de septiembre.
