Este miércoles por la mañana vimos a Meghan Markle asistir a la organización Mayhew, encargada del bienestar animal, en donde la vimos luciendo un look premamá monocromático con un vestido low cost de H&M, el cual combinó con un abrigo de cachemir con tres botones de Emporio Armani, un bolso tipo tote de Stella McCartney, modelo “Falabella”, y zapatos nude destalonados. Pero su agenda no terminó con este evento, ya que en la noche acudió junto con el príncipe Harry a la première de ‘TOTEM’, espectáculo del Cirque du Soleil, en el Royal Albert Hall de Londres. Para esta noche, la duquesa de Sussex robó miradas con un vestido azul marino de lentejuelas con gran abertura en la falda, de Roland Mouret, de la colección Resort 2019; un ‘clutch’ de satín, de Givenchy, y unas sandalias de Stuart Weitzman, modelo ‘Nudistsong’. El look quedó completo con un brazalete dorado que perteneció a la princesa Diana.
Pero dicha joya no fue lo único que recordó a su fallecida suegra, sino también el vestido. El color azul marino y la manga francesa hicieron pensar en el modelo utilizado por Lady Di durante una visita de Estado a Australia, donde Diana de Gales lució un vestido azul de lentejuelas, con un escote “v”, de manga larga confeccionado por Catherine Walker, una de sus diseñadoras favoritas. En 2013, dicho vestido fue subastado por unos 115 mil dólares, por lo que muchos recuerdan el diseño utilizado por la mamá del príncipe Harry.
Esta sería la segunda vez en la semana que el outfit de Meghan recuerda a Diana, ya que el martes optó por un estilo con color block en una combinación poco común que Diana de Gales llega a utilizar en más de una ocasión.
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