Sobre los típicos tejados parisinos, recreados para la ocasión en el museo Grand Palais de París, las modelos salieron como es habitual al término del desfile para presentar nuevamente la colección. Pero entonces, una mujer entre el público -identificada como la humorista francesa Marie Benoliel- se precipitó sobre la pasarela y luciendo un traje chaqueta de tweed, botines, sombrero y bolso, se puso a desfilar con las manos en la cintura.
Las modelos que iban detrás siguieron caminando imperturbables. La intrusa recorrió buena parte de la pasarela y, finalmente, fue la top estadounidense Gigi Hadid, quien participaba en el desfile, quien la emplazó a bajarse, rodeándola con el brazo. https://twitter.com/eiffeltyler/status/1178963897145016320 Si bien pocos invitados entre el público parecieron percatarse de la situación, dado que la mayoría estaba grabando el desfile con sus teléfonos móviles, Vanessa Friedman, crítica de moda del New York Times, colgó las imágenes en su cuenta de Twitter y enseguida empezaron a compartirse en la red social. https://twitter.com/Booth/status/1178964162312978433
¿Estaba planeado?
“No estaba premeditado”, declaró a la AFP una portavoz de Chanel, pero “no vamos a hacer un drama con ello”. Explicó que la mujer fue “escoltada luego hasta la salida por el personal de seguridad”. Según muestra un video en la cuenta de Youtube de Benoliel, conocida también como Marie S’Infiltre (Marie se infiltra), la humorista ya se coló la semana pasada en el desfile de la marca de lencería Etam.
“En comparación, el desfile de Etam no fue nada”, escribió en Instagram Benoliel, junto a la noticia de su intrusión en Chanel. Entre los invitados a los desfiles de Chanel suele haber estrellas, dirigentes empresariales y conocidos críticos de moda. Para entrar se necesita una invitación y un carné de identidad. En esta ocasión, la rapera estadounidense Cardi B, la estrella del K-Pop Jennie y la jefa de redacción de Vogue Anna Wintour figuraron entre los invitados. La colección para la próxima primavera-verano que presentó la directora artística Virginie Viard estuvo marcada por la nostalgia de la parisina de la década de 1960. Viard, quien tomó las riendas de la firma tras la muerte de Karl Lagerfeld en febrero pasado, apostó por presentar mil y una versiones de la clásica chaqueta de tweed, queriendo imprimir un estilo sofisticado y femenino.
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En esta edición, también Celine recuperó la figura de la burguesa parisina para su nueva colección. Propuso jeans y pantalones culotte típicos de los años 1970 que se combinan con blusas con lazada y gafas de aviador oscuras. Su director artístico, el influyente diseñador francés Hedi Slimane, dijo querer definir así a la “parisina neoburguesa”. El maratón de desfiles de prêt-à-porter finaliza este martes, con el pase de Louis Vuitton en el patio del museo del Louvre. Pero su director artístico, el estadounidense Virgil Abloh, estará ausente debido a que decidió retirarse temporalmente de la primera línea, después de que los médicos le diagnosticaran un gran cansancio.
