Aunque París ya viste sus días de gris otoñal, Chanel decidió que la colección primavera-verano 2019 tenía que mostrarse en un día soleado. Así, el Grand Palais alargó el verano con palmeras, un mar con suaves olas y la pasarela: una playa de arena blanca por donde las modelos mostraron los diseños de una colección que tuvo detalles llamativos como los trajes de dos piezas y los de tweed de silueta cuadrada de aparente oversize. Los bolsos que ahora se llevan de dos en dos. Desfilaban con los zapatos en la mano y los complementos tenían las icónicas letras de la maison. Doble abertura delantera para dar movimiento y libertad, quitando rigidez al simétrico patrón de los bolsillos. Palazzos, blusas y blusones en tela brocada y transparencias. Faldas con bordados florales con bolsas a juego. Con las modelos desfilando al borde de un mar de ensueño, Chanel nos ha llevado a lo que será la primavera y verano del próximo año, sin salir del Grand Palais en la Semana de la Moda de París.
