En el mundo de la moda, pocas familias han dejado una marca tan indeleble como los Versace. Sin embargo, entre todo el brillo y el glamour que rodea a esta dinastía, se encuentra una figura que ha optado por la discreción: Allegra Beck Versace. Hija de Donatella Versace y sobrina del legendario diseñador Gianni Versace, Allegra heredó no solo una fortuna colosal, sino también el peso de un legado marcado por la tragedia.
En 1997, cuando Allegra tenía solo 11 años, su vida cambió para siempre tras el asesinato de su tío. Durante el funeral, personalidades como Lady Di, Elton John y Sting se reunieron para despedir al visionario diseñador. En medio de esta escena pública, Allegra destacaba como una niña en duelo por una pérdida que transformó su destino.
De acuerdo con el The New Zealand Herald, Gianni decidió que Allegra sería la principal heredera de su fortuna y del emporio Versace, valorado en millones de dólares. Sin embargo, la transición hacia la adultez no fue sencilla. Se dice que en su juventud, Allegra Versace tuvo que luchar contra la anorexia y el trastorno dismórfico corporal, problemas que afectaron tanto su salud como su autoestima.
Según informó Modaes, a los 25 años, Allegra Versace controló el 50% del capital de la compañía, un porcentaje que heredó de su tío. El resto del capital se reparte entre Santo y Donatella Versace.
A cuánto asciende la fortuna de Allegra Versace
Según el medio citado, con una fortuna estimada en 800 millones de dólares, Allegra ha mantenido una vida privada, lejos de los reflectores que suelen rodear a la familia Versace. Apenas se la ve en eventos públicos y, según fuentes cercanas, lleva una vida tranquila, dedicada a la música y la televisión.
Su historia, marcada por la resiliencia y el duelo, es un recordatorio de que incluso entre los más privilegiados, las heridas de la tragedia pueden dejar huellas profundas.