Hemos hablado infinidad de veces de lo que representa para las mujeres y el mundo del lujo, el nombre de Carolina Herrera. La diseñadora venezolana inspira, motiva y es un ejemplo de elegancia y sofisticación, bien podría haber pertenecido al mundo de la realeza y la verdad es que estuvo muy cerca pues tenía un título nobiliario que desafortunadamente perdió.
Antes de ser la figura que conocemos hoy en día, María Carolina Josefina Pacanins y Niño, mejor conocida como Carolina Herrera, fue nada más y nada menos que… ¡marquesa consorte! Y es que desde que era joven, la creativa se movía en las esferas sociales más importantes de su época.
Pero, ¿cómo consiguió ese título y por qué lo perdió? El título de marquesa lo obtuvo gracias a su segundo esposo, Reinaldo Herrera (de quien tomó su famoso apellido). Reinaldo fue hijo del marqués de la Torre Casa, Reinaldo Herrera Uslar, quien al fallecer, heredó el título a su hijo. Entonces, al casarse con Carolina, ella pasó a ser marquesa consorte.
Su título fue retirado por una razón completamente absurda, que bien podría considerarse machista en la época actual y es que al no darle “hijos varones” a su esposo, no se le puede otorgar dicho “reconocimiento” que le correspondería por derecho y matrimonio.
En distintas ocasiones, Reinaldo Herrera ha declarado que se siente muy orgulloso de Carolina y que para nada tiene celos de ella. El también aristócrata y periodista venezolano fue un apoyo fundamental para la diseñadora, cuando comenzó con su carrera. Incluso, se dice que fue él quien la presentó con diversas personalidades del jet set de la moda y la impulsó a llevar la firma CH a lo que conocemos hoy en día. Otras fuentes explican que este hombre es el gran amor de la venezolana.
