Dior: Imágenes de leyenda

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¡Casi 70 años de elegancia e imágenes icónicas! El museo Christian Dior propone una muestra que recorre la historia de la maison Dior a través de las fotografías que perpetúan su espíritu

Es difícil pensar en una marca de moda que haya inspirado imágenes más bellas que Dior, un nombre que fue, desde su nacimiento, sinónimo de chic y elegancia intemporal... y lo sigue siendo hoy día. Ahora, algunas de las fotos más icónicas que ha producido la maison a lo largo de sus casi 70 años de existencia fueron reunidas en una exposición y en un libro que, bajo el mismo título Dior, imágenes de leyenda- Grandes fotógrafos y Dior-, rinde tributo a los hombres detrás de la cámara y a las mujeres frente a ella que supieron capturar y transmitir la esencia de la casa.

DEL NEW LOOK A ROBERT PATTINSON

Las primeras imágenes se remontan la colección inaugural de 1947, con la que Christian Dior lanzó el New Look, que cambió la moda de la segunda mitad del siglo XX, y culminan con una Natalie Portman, en una atmósfera intimista captada por Paolo Roversi, pasando en el camino por decenas de fotografías que marcaron la historia de la moda, entre ellas, Dovima con elefantes, del prestigioso Richard Avedon, probablemente la más célebre imagen del mundo fashion de todos los tiempos.

En total, se reunieron unas 200 obras de más de 80 fotógrafos, desde producciones de moda y campañas internacionales, como la realizada en el palacio de Versailles por Inez van Lamsweerde & Vinoodh Matadin, hasta el retrato de un Christian Dior pensativo, en su hotel particular, por Cecil Beaton. Pero también el Dior de hoy está representado con las imágenes de la primera colección de Raf Simons (otoño-invierno 2013) o las de la campaña para el perfume Dior Homme protagonizada por Robert Pattinson.

MODA Y FOTOGRAFÍA

Hoy día, moda y fotografía están íntimamente asociadas. Sin embargo, no siempre fue así: la llegada de la fotografía al sofisticado universo de la moda fue recibida con escepticismo y con franca irritación. A fines del siglo XIX, cuando ya era técnicamente posible imprimir fotos en diarios y revistas, creadores y lectoras preferían la ilustración, que gozaba entonces de un enorme prestigio gracias a los artistas de la época. Hubo que esperar hasta los swinging 20 para que la fotografía encontrara su lugar en la moda, que aportaría cambios hasta entonces insospechados. “La cámara fue la primera máquina que impuso tipos de belleza”, dice el historiador inglés James Laver. En efecto, la foto de moda se convirtió rápidamente en el espejo impreso de una sociedad o, más exactamente, de sus aspiraciones, colaborando de esa manera a la construcción de la cambiante imagen femenina. Atrás quedaban las irreales estampas ilustradas, reemplazadas por mujeres, que, aunque sublimadas, eran muy reales.

FOTOGALERÍA: DIOR EN IMÁGENES

Por supuesto, así como la moda, también la fotografía penó para ser considerada una forma de arte, y mucho más en el caso de la fotografía de moda. “En otras épocas, las artes estaban encerradas en categorías y existía una jerarquía muy definida con la pintura en lo alto de la pirámide y en la cual la moda realmente no tenía lugar”, explica Florence Müller, historiadora fashion, autora del libro y comisaria de la exposición. Pero en las últimas décadas ha sido elevada a la categoría de un arte mayor y sus autores, a artistas de primer plano. Hoy día, como lo prueban las numerosas exposiciones en los museos más importantes, ya no tiene nada que probar.

Y, como lo precisa Florence Müller, “en una feliz coincidencia, la historia de la maison Dior debuta con el principio de la edad de oro de la fotografía”. De hecho, después de la Segunda Guerra Mundial, la fotografía de moda conocería una increíble expansión y una nueva manera de expresión a través de los grandes semanarios femeninos y publicaciones mensuales, y la muestra explora esa naciente colaboración entre los fotógrafos y los diseños. De estos íntimos lazos nació y evolucionó la imagen de la maison Dior.

CADA GENERACIÓN TIENE SU FORMA DE EXPRESIÓN

Amigo de artistas, de poetas y de actores, Christian Dior no disimulaba su respeto por el trabajo de los fotógrafos, quienes, a su vez, admiraban sinceramente el suyo. Así, en su primera etapa, Irving Penn, Richard Avedon, Erwin Blumenfeld, Horst P. Horst, Clifford Coffin, Cecil Beaton y Henry Clarke contribuyeron a establecer la imagen de la casa Dior. Pero inesperadamente, el modisto falleció a los 52 años, tras estar apenas 10 años a la cabeza de su firma. Le sucedió el jovencísimo Yves Saint-Laurent, de sólo 21 años, un fabuloso creador de gusto exquisito, quien dejaría Dior para fundar su propia casa en 1961. Al terminar los años 1960, soplaban vientos renovadores y la revolución moral y estética trajo consigo nuevos nombres de fotógrafos como Jean-Loup Sieff, Peter Knapp, Guy Bourdin y Helmut Newton, quienes, desechando los viejos tabúes, sacaron a las modelos y las exquisitas creaciones a la calle. En cuanto a Dior, entre esa fecha y 1997 sólo dos hombres llevaron las riendas de la casa: Marc Bohan y Gianfranco Ferré. A fines del siglo XX, con la era de la globalización, se abrió una nueva dimensión muy diferente en la que, gracias a las nuevas técnicas, no hubo más límites para la imaginación. Los portavoces de esta nueva generación de profesionales se llaman Patrick Demarchelier, Nick Knight, Terry Richardson, Mario Testino, Dominique Issermann, Peter Lindbergh, Nan Goldin, Jean Baptiste Mondino, Paolo Roversi e Inez van Lamsweerde & Vinoodh Matadin. Dior, por su parte, al unísono con su época, reemplazó el clasicismo de Gianfranco Ferré con la insolencia de John Galliano, quien a su vez tuvo que dejar el lugar al minimalista Raf Simons y a una nueva era de la maison.

Así, la historia continúa... Los creadores siguen produciendo prendas de ensueño y los fotógrafos continúan sublimando e inmortalizando el espíritu de Christian Dior, contribuyendo de esta manera a perpetuarlo.

EL MUSEO GRANVILLE

La villa Les Rhumbs, donde funciona el Museo Christian Dior, fue la casa de la niñez del modisto. Desde lo alto de un acantilado, la construcción Belle Epoque domina la vista sobre el mar y está rodeada de un jardín a la inglesa creado por su madre Madeleine, uno de los raros “jardines de artistas” conservado intacto con su pérgola, sus rosales, sus hortensias y sus lirios del valle, la flor favorita de Dior que inspiró su primer perfume: Miss Dior. Desde 1938 es propiedad de la ciudad de Granville y funciona como museo desde 1993, el único en Francia con el nombre de un modisto. Además de las exhibiciones temporales como la actual, el museo alberga una colección permanente de Dior alta costura y los archivos del Museo Christian Dior.

FOTOGALERÍA: DIOR EN IMÁGENES


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