¿Te ha pasado que a la hora de vestirte hay outfits a los que sabes que les hace falta algo? En la mayoría de las ocasiones, ese vacío dudoso de estilo se llena con un increíble accesorio: un collar. Lo difícil es saber qué tipo debes elegir según tu escote.
Hay un par de reglas de moda que puedes usar como referencia al momento de ponerte un collar según el escote que utilices. Aplica para cualquier tipo de prenda, o sea, que debes seguir la misma indicación sin importar que uses suéter o vestido.
Cuello “V”
Este tipo de escote hace que los hombros se vean más alargados y estilizados, también que el cuello resalte y que el rostro brille. Para este versátil cuello debes usar un collar que no sobrepase el largo del escote; apuesta por varios collares de distinto largo que terminen en forma de ‘V’, con tonos dorados y plateados, así como con pedrería.
Escote redondo
Los collares cortos son la mejor opción para un cuello redondo. Lo puedes usar tanto con playeras de algodón como con suéteres o vestidos, esto resaltará tu cuello y fomenta el uso de accesorios en todo momento.
Escote profundo
El momento perfecto para que destaquen los collares largos. Este combo es sofisticado y atrevido, además te permite combinar pedrería y otros materiales. Si no quieres un look tan cargado, sólo usa dos o tres collares.
Escote redondo amplio
Este tipo de escote tiene una mayor apertura, lo cual permite que los collares luzcan y no se escondan entre la tela. Aquí aplican los collares de largo medio con cuentas grandes o colgantes (como perlas, joyas, figuras geométricas, etc).
Cuello de camisa
Aunque el escote de una camisa sea menos perceptible, tiene la suficiente apertura para que añadas un coqueto accesorio. Si te gusta irte cargada, varios collares con joyería y colgantes, cubrirán tus necesidades.
Escote de corazón
Para este romántico tipo de escote, elige una joya pequeña y delicada, algo sutil pero sin dejar de lado su brillo. Inclínate por collares cortos con detalles brillantes o combínalo con un par de gargantillas.
Escote cuadrado
Es uno de los escotes más versátiles y te permite jugar con collares cortos y medianos, tanto con mucha pedrería como menos cargados y hasta más de tres. Eso sí, no es un escote fácil para collares largos, así que mejor guárdalos.