Las sandalias son el calzado estrella de la temporada primavera-verano 2025, pero este año llegan con un giro más pulido: ahora se llevan con elegancia, sin importar si se trata de un look casual o de un evento más formal. Lejos de ser un calzado exclusivamente relajado, las sandalias bien elegidas pueden elevar tu outfit, estilizar la figura y dar ese toque “effortless” que tanto se busca hoy en la moda.
Con la ayuda de la inteligencia artificial, que analiza patrones en redes sociales, pasarelas y plataformas de moda, recopilamos los estilos de sandalias que sí funcionan para lograr un look refinado, junto con los tips infalibles para combinarlas con estilo y sin errores.
La nueva forma de llevar sandalias sin perder el toque chic (ni importar la ocasión)
Menos es más: apuesta por sandalias de tiras finas
Las sandalias de tiras delgadas, especialmente en tonos neutros como nude, blanco, camel o negro, son un básico elegante que nunca falla. Su diseño minimalista alarga visualmente las piernas y combina tanto con vestidos fluidos como con pantalones de lino o trajes sastre de verano.
Consejo: Busca modelos con tacón bajo o medio para mantener la comodidad sin perder el porte. Las de estilo “strappy” con cierre en el tobillo son especialmente favorecedoras.
El poder del tacón cuadrado
El tacón cuadrado es la combinación ideal entre estilo y funcionalidad. Además de ser cómodo para caminar, da estructura al look y proyecta seguridad. Va perfecto con vestidos midi, faldas plisadas o incluso jeans de corte recto.
Tendencia 2025: Sandalias con tacón cuadrado en tonos metálicos como dorado o plata para elevar los looks de noche.
Sandalias planas, sí… pero con diseño
Las sandalias planas también pueden lucir elegantes si eliges modelos con detalles de diseño: tiras cruzadas, piel trenzada, aplicaciones discretas o acabados metalizados. Evita las que parezcan demasiado casuales (tipo playa) si tu objetivo es lucir con más estilo.
Tip: Combínalas con prendas estructuradas como blazer ligero, pantalón cropped o falda midi para equilibrar.
Juega con los colores y las texturas
Si tu outfit es neutro o monocromático, unas sandalias con textura (como ante o charol) o en colores vibrantes pueden ser el toque de estilo ideal. El truco está en no saturar: deja que las sandalias sean el punto focal del look.
Cuida el detalle final: la pedicura
Finalmente, una pedicura bien hecha es el complemento esencial para lucir sandalias con elegancia. Opta por tonos nude, rosas suaves, blancos o el efecto lip gloss nails, que está en tendencia y aporta limpieza y frescura.