Antes de la época de las top models, hubo un momento donde reinaban los diseñadores, creadores cuyos nombres se volvieron en marcas que hoy son leyenda. En ese contexto ocurrió la Batalla de Versalles, un histórico desfile que no encontrarás en los libros de historia, pero ha sido uno de los más influyentes de la industria.
La Batalla de Versalles sucedió el 28 de noviembre de 1973 y tuvo por majestuoso escenario, el legendario Palacio de Versalles, en Francia. Con todos los elementos para ser un espectáculo de lujo, glamour y estilo, se convirtió en un sucesos que, irónicamente, ya pocos recuerdan. Pero aquí estamos para traerlo a la memoria, puntualizando los detalles más importantes.
El evento fue organizado por Eleanor Lambert, la fundadora de la Semana de la Moda de Nueva York, el Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA) y la Gala Met. Con el objetivo de recaudar fondos para restaurar el palacio, Lambert ideó una competencia de moda que enfrentó a los diseñadores americanos y franceses, además de incluir presentaciones de música y baile.
¿Quiénes participaron en la Batalla de Versalles?
Dado que el objetivo era recaudar fondos para la restauración del Palacio de Versalles, todos se sumaron. Tomando por escenario el Théâtre Gabriel de Versalles desfilaron las propuestas de 5 diseñadores norteamericanos y 5 franceses:
Representando a Norteamérica participaron:
- Oscar de la Renta (1932-2014)
- Bill Blass (1922-2002)
- Anne Klein (1923-1974)
- Stephen Burrows (1943-)
- Halston (1932-1990)
La delegación francesa estaba conformada por:
- Yves Saint Laurent (1936-2008)
- Pierre Cardin (1922-1920)
- Marc Bohan de Dior (1926-2023)
- Hubert de Givenchy (1927-2018)
- Emanuel Ungaro (1933-2019)
La competencia se dividió en dos partes: una pasarela con desfiles diurnos y otra nocturna. El desfile diurno estaba lleno de vibrantes colores y tejidos innovadores, rompiendo con los estándares tradicionales de la moda. Los diseñadores estadounidenses presentaron una variada gama de estilos, utilizando materiales como el jersey y el spandex, mientras que los diseñadores franceses optaron por una estética más elegante, caracterizada por la sofisticación y la etiqueta.
No obstante, fue en el desfile nocturno donde la competencia alcanzó su punto máximo. Los diseñadores americanos sorprendieron a todos con sus atrevidos diseños vanguardistas y llenos de movimiento, utilizando detalles como flecos y transparencias. Por otro lado, los diseñadores franceses presentaron una elegancia clásica y refinada, con lujosos tejidos y confecciones impecables.
Entre las presentaciones de los diseñadores, el escenario se iluminó con la presencia de Josephine Baker, Liza Minelli e, incluso, Jane Birkin.
¿Por qué la batalla de Versalles fue un hecho histórico?
La Batalla de Versalles marcó un antes y un después en la industria de la moda, ya que los diseñadores americanos lograron conquistar al público con su frescura y originalidad, desafiando la hegemonía francesa. Los críticos de moda y la audiencia quedaron asombrados por la energía y la innovación presentadas por los diseñadores americanos. La pasarela fue un éxito rotundo, dando lugar a la revalorización de la moda americana en el ámbito internacional.
Aunque la competencia no tuvo un ganador oficial anunciado, se considera que esta fue una victoria para los diseñadores americanos. Su audacia y creatividad rompieron los moldes tradicionales, sentando las bases para la moda moderna y demostrando que la industria de la moda ya no se limitaba exclusivamente a la alta costura francesa. (Abrimos paréntesis para mencionar que los diseñadores estadounidenses pusieron tendencia de inclusión, pues en su team de modelos había 11 mujeres afroaméricanas).
Se trató de un histórico desfile que no sólo fue un espectáculo visual sobre el escenario, la audiencia en sí también era de primer nivel. Según relata Harper’s Bazaar: “Entre las estrellas del público del teatro del palacio se encontraban la princesa Grace de Mónaco, Elizabeth Taylor, Jane Birkin, Andy Warhol y Christina Onassis, y la socialité francesa Marie-Hélène de Rothschild fue la anfitriona del evento”.
La Batalla de Versalles fue un evento histórico que puso de manifiesto el poder e influencia de la moda estadounidense en la escena internacional. Este enfrentamiento de estilos sirvió como catalizador para el desarrollo de la moda contemporánea, alentando la diversidad y el intercambio de ideas. Además, este evento marcó un cambio en la percepción de la moda y amplió los límites de lo que se consideraba estético y elegante en la industria.