La moda, como su mismo designio conceptual lo indica, se basa en la constante réplica de fórmulas de estilo y el uso del mismo tipo de prendas, lo cual finalmente desemboca en la generación de tendencias, las cuales no excluyen a las royals, quienes a pesar de tener el poder adquisitivo suficiente para mandar a hacer una colección completa de ropa única, muchas veces prefieren acotarse a las opciones que el mundo de la alta costura y el low cost les brinda.
Sin embargo, el hecho de que exista una alta accesibilidad hacia muchas de las confecciones hechas por lujosas firmas de moda ha provocado que la unicidad de la estética de algunas representantes de la realeza se desvanezca, gracias a la repetición de los mismos modelos de prendas en distintas ocasiones.
De manera más precisa, cabe destacar 3 de los casos más emblemáticos en los que las más populares royals no pudieron ocultar el hecho de que sus atuendos formaban parte de una colección genérica, sometiéndose a comentarios por parte de la prensa que se dedicó a hacer evidente la comparación entre las princesas que optaron por demostrar que tienen gustos similares, modelando el mismo tipo de vestido de noche.
Mette-Marit de Noruega y Kate Middleton
La primera en utilizar este estilo repetido fue la esposa del príncipe heredero Haakon Magnus de Noruega, en 2016, en una de sus apariciones en el Museo de Historia de Canadá.
Posteriormente, en 2017, la princesa de Gales llevó el mismo modelo confeccionado por Erdem de manga larga, durante una de las celebraciones por el Año de la Cultura-Indo-Británica, comprobando que, incluso siendo 9 años menor que la royal noruega, este diseño fue hecho para lucir con elegancia y porte maduro.
Sofía de Suecia y Kate Middleton
Una de las marcas favoritas de Kate es la firma inglesa Self-Portrait y lo ha demostrado portando sus confecciones en importantes eventos. Uno de ellos fue la alfombra roja de la película “Un gato callejero llamado bob”, dirigida por Roger Spottiswoode y estrenada en 2016.
Tal fue el impacto del estilo de este modelo, que posteriormente provocó que la princesa Sofía de Suecia e, incluso, Ingrid de Noruega lo seleccionaran también para ser el protagonista de sus looks en eventos importantes.
Charlene de Mónaco y Mary de Dinamarca
Otra “copia” evidente de estilo fue aquella cometida por Mary de Dinamarca, quien, a tan solo unos meses después de que la princesa consorte de Mónaco luciera un modelo con estampado floral y transparencias de Vilshenko, decidió portar el mismo diseño en los Education Awards, celebrados en la capital danesa.
En conclusión, aunque todas estas royals decidieron consciente o inconsientemente caminar luciendo el mismo estilo, podemos deducir que la esencia es algo incomparable y aunque tuvieran una apariencia similar, lograron brillar cada quien a su estilo.