El fin de año es un momento ideal para reflexionar sobre el camino recorrido y establecer nuevas metas. Con esta carta de sanación y gratitud, te proponemos un ritual poderoso para cerrar ciclos, liberar emociones negativas y atraer la abundancia en todos los aspectos de tu vida. Con este ejercicio podrás conectar contigo mismo, expresar gratitud por todo lo que tienes y manifestar tus deseos para el año venidero.
En búsqueda de un Rirual de Gratitud que nos permita cerrar el año, conversamos con Cecilia Berkley, una destacada emprendedora y terapeuta holística mexicana. Conocida por su enfoque en el bienestar integral y el empoderamiento femenino, la fundadora de Corazón Organic Beauty nos comparte la mejor forma de despedir el 2024.
“La vida a veces nos lleva a un ritmo tan acelerado que olvidamos darnos un espacio para nosotras mismas. Hoy quiero invitarte a crear un pequeño ritual sanador, un momento sagrado solo para ti, donde puedas cerrar este ciclo con gratitud y amor propio”, explica Cecilia.
Ritual de gratitud
Este ritual te guiará en un viaje introspectivo para conectar con tu esencia divina y encontrar la paz interior. Descubre cómo liberar bloqueos emocionales y manifestar tus sueños.
1) Prepara tu espacio
Encuentra un rincón tranquilo donde te sientas cómoda y en paz. Puedes crear un ambiente especial con estos elementos:
- Una vela de cera natural, sin aromas artificiales, que ilumine tu espacio con una luz suave y limpia, creando un ambiente sereno y acogedor.
- Un incienso natural, elige el que mejor resuene contigo:
Frankincense (incienso) para fomentar una mayor conexión espiritual y claridad mental.
Lavanda para calmar y tranquilizar la mente y el espíritu.
Sándalo si buscas enfocar tu energía y crear un espacio sagrado. - Un poco de agua de rosas, que puedes rociar suavemente sobre tu rostro y manos. Mientras lo haces, respira profundo y repite en silencio: “Me regalo este momento de amor y calma para mí misma.”
- Una taza de té de hierbas, como:
Manzanilla, para relajar el cuerpo y los pensamientos.
Menta, para calmar y tranquilizar la mente y el espíritu.
Rosa mosqueta, si deseas un toque de dulzura y suavidad.
2) Respira y siéntete presente
Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos y respira profundo. Siente cómo cada inhalación te llena de calma y cada exhalación relaja tu cuerpo. Deja que el aroma del incienso y la frescura del agua de rosas te acompañen en este proceso. Este momento es solo tuyo.
3) Escribe tu carta
Toma papel y pluma y permítete escribir con el corazón abierto:
- Agradece lo vivido: “Gracias, año que terminas, por cada día, por cada experiencia que me enseñó algo nuevo. Reconozco mi camino con amor.”
- Celebra tus logros: Reconoce todo lo que hiciste este año, grande o pequeño. Celebra tu fuerza, tu perseverancia y tu amor propio. “Este año fui valiente cuando… Logré cosas que pensé imposibles, como…”
- Declara tus intenciones para el año nuevo: No hablo de metas inalcanzables, sino de deseos auténticos que nazcan desde tu corazón:
“El próximo año quiero cuidarme, respetarme y escuchar mi voz interior.”
“Quiero abrir mi corazón a nuevas oportunidades y llenar mi vida de momentos de paz y alegría.”
4) Lee tu carta y siembra tus intenciones
Una vez que termines, lee tu carta en voz alta. Imagina cada palabra como una semilla que estás plantando con amor en tu vida. Deja que este momento te llene de esperanza y serenidad.
Recuerda que este año no te define; eres mucho más que tus días difíciles o tus logros. Eres luz, fuerza y amor.
Fin de año con Amor Propio
Al finalizar este pequeño ritual, quédate un momento más con los ojos cerrados, sintiendo cómo el aroma natural del incienso de frankincense, lavanda o sándalo y la frescura del agua de rosas llenan el aire. Respira profundo y visualiza cómo el próximo año se llena de oportunidades, amor y paz para ti.
Cada vez que te regalas un instante para ti misma, estás cultivando algo hermoso dentro de ti. Al conectar contigo, inspiras a otras mujeres a hacer lo mismo. Somos más fuertes cuando nos cuidamos, cuando nos celebramos y cuando caminamos con amor y gratitud. Por eso, Cecilia concluye diciendo: “Que el próximo año te encuentre con calma en el corazón, amor en tus pensamientos y la certeza de que mereces todo lo bueno que la vida tiene para ofrecerte”.
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