Los tulipanes, flor típicamente asociada con Holanda, resultan un detalle de decoración ideal para dar un toque hogareño y de feminidad a cualquier espacio. Sin embargo, debido a su delicadeza deben tenerse especiales cuidados para su conservación.
Existen diferentes tipos de tulipanes, entre ellos están los simples, los dobles y los parrot, pero todos comparten el rasgo de poseer bulbos y tener poco tiempo de vida, sobre todo en los lugares donde el clima supera las temperaturas europeas.
Pese a la fragilidad de la especie, existe una serie de consejos de jardinería para quienes quieren mantener con vida por más tiempo sus tulipanes en maceta.
Temperatura y exposición al sol
Al llegar a casa con una plantación de tulipanes toma en cuenta el lugar donde será colocada tu nueva adquisición, pues su locación debe tratarse de un espacio donde no den directamente los rayos solares y que se mantenga regularmente entre los 15 y los 20 grados centígrados.
Riego
Una vez puesta la maceta con tulipanes dentro del hogar, es esencial programar sus días de riego, pues para mantener esta plan sana y con vida es necesario regarla dos veces por semana.
Expertos en jardinería recomiendan que incluso si percibes que la tierra de cultivo aparenta sequedad, puedes recurrir a un tercer riego en una misma semana.
Abono
Para procurar la longevidad de tus tulipanes, procura que la tierra de la maceta provenga de invernaderos donde se procure nutrir el abono con diferentes desechos naturales, esto provocará que los elementos presentes en el producto de composta sean directamente beneficiosos para los bulbos.
Otros cuidados
Es importante ir retirando de la maceta aquellas partes de la planta que comienzan a marchitarse, pues tanto por motivos estéticos como de cuidado, lo ideal es retirar las partes amarillas de las hojas y los bulbos secos.
Cabe mencionar, que los bulbos desprendidos de la maceta es posible guardarlos en un lugar seco para cultivarlos desde cero durante las temporadas otoñales.