Dormir bien es fundamental para la salud física y mental, y el diseño de tu recámara juega un papel crucial en la calidad del sueño, de ahí la importancia de conseguir el entorno ideal para descansar plenamente y estas son las recomendaciones de los expertos para lograrlo.
Según declaraciones para el medio ABC, de Juan Antonio Madrid, catedrático de Fisiología de la Universidad de Murcia y miembro de la Sociedad Española del Sueño, para lograr un sueño reparador es esencial prestar atención tanto a los hábitos diarios como al ambiente del dormitorio. “El espacio donde dormimos debe ser silencioso, oscuro y fresco”, afirma el experto.
¿Qué color es bueno para un dormitorio?
La elección de colores para las paredes es clave. Los tonos suaves y neutros, como el azul pastel, verde claro, beige o gris, son ideales porque transmiten calma y relajan el sistema nervioso. Evita colores demasiado intensos, como rojos o amarillos vibrantes, que pueden estimular y dificultar la relajación.
Para un extra de confort visual, combina las paredes con textiles que complementen esta paleta de colores: cortinas opacas, ropa de cama de algodón y alfombras en tonos claros ayudan a crear una atmósfera acogedora.
¿Qué poner en el cuarto para dormir bien?
La iluminación también influye en el sueño. Opta por luces cálidas y regulables para las horas previas a dormir, y asegúrate de tener cortinas o persianas que bloqueen completamente la luz exterior. Un exceso de iluminación artificial puede alterar tu ritmo circadiano.
Por otro lado, un dormitorio desordenado puede generar estrés, por lo que es mejor optar por un diseño minimalista. Un armario bien organizado y muebles funcionales evitarán distracciones visuales.
La importancia del ambiente fresco para dormir mejor
Para mantener la recámara fresca, utiliza ventiladores o sistemas de aire acondicionado en días cálidos y elige ropa de cama transpirable. La temperatura ideal para dormir ronda los 18-20°C.
Cuidar estos detalles no solo mejora la calidad del sueño, sino que también transforma tu recámara en un refugio de descanso y serenidad. Pon en práctica estos consejos y despierta renovado cada mañana.