La decoración del hogar puede resultar un tanto tediosa si no tienes muy claro qué estilo buscas para tu casa, pero si en tu caso te has decantado por lo vintage pero no sabes muy bien cómo darle ese toque a cada espacio, debes entender que la elección de piezas decorativas y muebles será crucial en este caso.
Así que si no quieres morir en el intento, sigue estos sencillos consejos y tips que te daremos a continuación y que, además, pueden facilitarte bastante a la hora de implementar ese estilo retro que tanto has buscado para tu casa.
Muebles con diseño clásico o con textura desgastada
Por si no lo sabías, los muebles juegan un papel muy importante para darle a los espacios de interiores ese estilo vintage. Así que si este es tu caso, te sugerimos elegir muebles descoloridos o que se vean un poco desgastados. En cuanto a tonalidades, te recomendamos que tengan un color muy suave y evita los tonos muy oscuros.
Si no tienes un mueble de ese estilo, puedes pintar uno usando colores como el blanco roto, rosa palo o azul grisáceo. Después, lija en algunas partes para darle ese aspecto antiguo y desgastado. También puedes optar por un mueble que tenga un diseño clásico (sí, ese que tienen en la casa de los abuelos) como pieza decorativa.
Espejos desgastados
Otro objeto que puedes considerar para obtener un estilo clásico es colgar un espejo desgastado en el área de recibidor. Puede ser uno de gran tamaño que forme una cuadrícula, y que tenga espejos viejos, y si estos tienen manchas o está oxidado mucho mejor.
De hecho en esa misma área puedes complementar con un minisofá capitoneado en un color claro o de esos que, junto con una pequeña mesa y un jarrón. También puedes optar por una silla de madera tapizada de la parte del asiento.
Mezcla piezas o elementos modernos con objetos vintage
También te recomendamos combinar objetos vintage con elementos modernos para crear un equilibrio entre lo antiguo y lo contemporáneo. Claro, sin exagerar y de forma que, visualmente, exista armonía entre ambos estilos de decoración.
Por ejemplo, puedes buscar las lámparas de época o los jarrones de cerámica vintage, hasta alfombras o textiles con diseños de otros años. También podrías considerar los carteles publicitarios de antaño o los retratos de artistas de otras décadas como cuadros decorativos y combinar con piezas más actuales, como algún centro de mesa con un estilo minimalista y una sala en forma de “L” con textura aterciopelada y cojines de colores llamativos.